Familias del barrio Emisora de la localidad de Las Lomitas, recibieron nuevamente a un equipo multidisciplinario de nosocomio distrital de la zona, quienes sumaron otra instancia de refuerzo de la cobertura de salud que ofrecen a diario los profesionales y agentes en el lugar.
En tal caso, pediatras, clínicos, nutricionistas, obstétricos, odontólogos y agentes de salud, profundizaron tareas conjuntas con los colegas del barrio para acercar aún más los múltiples servicios de salud.
Como parte de la cobertura, este equipo llevó adelante: atenciones médicas, prestaciones de enfermería y vacunación; como también la entrega gratuita de medicamentos según prescripción profesional, leche y repelentes.
Desde el servicio de odontología refirieron que “hicimos controles, obturaciones, y programamos turnos para la atención en el hospital de patologías bucales más complejas”. Esto fue acompañado por “consejos de cuidados, especialmente lo que tiene que ver con la higiene bucal y el resguardo de las piezas dentarias a través del cepillado y el consumo de alimentos como frutas y verduras en su mayoría”, especificaron en detalle.
Asimismo, bebés, niños y adultos de diferentes edades fueron alcanzados con “el chequeo de los carnets de vacunas y la aplicación de las que estaban faltando a cada paciente según lo indica el calendario”.
La insistencia del suministro de las vacunas en cada operativo “apunta a llegar a toda la población para que todos los que están en la comunidad tengan al día su carnet y todas las vacunas que establece el calendario nacional. De este modo estarían protegidos ante diferentes enfermedades, sobre todo los grupos de riesgo determinados, niñitos pequeños y abuelos que son los más vulnerables”, acentuaron.
Controles pediátricos
Desde la especialidad de pediatría se concretaron numerosas atenciones a los niños. En primera instancia, se hicieron los denominados “controles del niño sano, examinando a todos los chicos de la comunidad que no presentan ningún síntoma de enfermedad o problema de salud evidente”. Dichos controles se hacen para constatar el normal y buen crecimiento “más allá de que el niño esté sano”, comentaron los facultativos.
Los exámenes hicieron hincapié en las mediciones antropométricas (peso y altura); evaluaciones de la vista, oído; chequeo de la tensión arterial; revisiones dérmicas -de la piel- y otras evaluaciones pediátricas generales. A su vez, los controles se extendieron a los chicos con diagnóstico de enfermedades crónicas “con el seguimiento correspondiente para determinar la evolución de los tratamientos indicados”. En tanto que “los pacientitos con alguna complicación fueron derivados con turnos programados para su atención específica en el hospital”.