Un equipo de salud del centro de salud Independencia, concretó nuevamente tareas concernientes al programa provincial de Libretas de Salud escolar que implementa el Ministerio de Desarrollo Humano formoseño en las instituciones educativas del nivel inicial y primario de toda la provincia.
Las acciones fueron llevadas a cabo en el Centro de Desarrollo Infantil (CDI) ubicado en el mismo barrio, establecimiento al que asisten niños que cursan la sala de 5 años del jardín de infantes.
En la ocasión, los jardineritos profundizaron sus controles de salud habituales, los cuales estuvieron a cargo de profesionales en enfermería, vacunación, pediatría y odontología respectivamente.
Entre las exhaustivas evaluaciones se hizo hincapié en “controles de peso, estatura y talla, complementado con otras consultas nutricionales”, comentaron los pediatras. En tanto también se realizó “medición de la tensión arterial y temperatura, además exámenes visuales y de la agudeza auditiva”
Por otra parte, los odontólogos examinaron el estado de salud bucodental de los jardineritos y los vacunadores “revisaron los carnet de cada uno, para aplicar las dosis faltantes” poniendo énfasis en dos de las vacunas que corresponden a la campaña de invierno 2017: antigripal y antineumocóccica.
“Porque, por un lado la vacuna antigripal están destinadas a las personas “desde los 2 años hasta 64; así que estuvimos haciendo el control de cada niño”. Mientras que la antineumocóccica debe aplicarse a “los niños que anteriormente no hayan completado su esquema a los 2, 4 y 12 meses”, explicaron.
Padres y tutores acompañaron a los chicos en cada uno de los exámenes médicos; y al finalizar agradecieron al ministerio de Desarrollo Humano y al equipo de salud por beneficiar a los pequeños con los numerosos controles desplegados en una sola jornada y en el establecimiento educativo.
El equipo aprovechó el momento para dialogar con los padres, docentes y personal del CDI, acerca de la importancia de “inculcar en los niños hábitos saludables que los acompañen también durante su vida adulta, y que contribuyan al desarrollo de una buena salud en general”.
Sobre ello, recalcaron que “los adultos somos el espejo donde se miran los niños, por lo tanto ellos repiten nuestras conductas y acciones. Por eso es importante que para que ellos practiquen hábitos saludables, también nosotros lo hagamos. Por ejemplo, lavarnos las manos antes de comer y luego de ir al baño, lavarnos los dientes luego de cada comida, comer alimentos saludables, hacer actividad física, ir al control médico, entre otras cosas.