Un equipo integrado por personal especializado: técnicos, brigadistas y promotores, recorrerá los barrios de la ciudad de Formosa con el objetivo de continuar trabajando intensamente en la Campaña contra el mosquito Aedes aegypti.
Dichos trabajos consisten en: fumigaciones ambientales por lugares públicos, como ser: calles, avenidas, parques, plazas, canchas, etc.; de igual manera, en los domicilios particulares se realizan rociados y descacharrizados que sirven de guía a los vecinos para aprender sobre las medidas preventivas y cómo aplicarlas.
Asimismo, se les entrega a los vecinos repelentes para evitar las picaduras de mosquitos y material gráfico informativo para profundizar la concientización vecinal.
En la oportunidad, los barrios alcanzados serán: Itatí II, Itatí I, San Antonio I, San Antonio II, San Andrés, Lisbel Ribira, Urbanización España, San Juan I, San Juan II, Timbo I, Federación, Venezuela, Fontana, Independencia, San José Obrero, San Pio X, Lote 4, Villa Jardín, Bernardino Rivadavia, Lote 15, San Martín Norte, San Martín Sur, San Miguel, Militar, Villa Hermosa, Emilio Tomás, El Resguardo, La Floresta, Villa Belgrano, Villa Lourdes, San Agustín, Vial, Militar, Fleming, entre otros.
En esa línea, recordaron a los vecinos que la medida más importante de prevención es la eliminación en las casas de criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes que contienen agua limpia acumulada, tanto en el interior de las casas, como en sus alrededores.
En los hogares muchas veces tenemos recipientes que no son de utilidad donde el mosquito puede depositar sus larvas y reproducirse, como por ejemplo: latas, botellas, neumáticos, trozos de plástico y lona, bidones cortados. Estos recipientes deben ser eliminados.
Si no pueden eliminarse porque se usan permanentemente, debe evitarse que acumulen agua, dándolos vuelta (baldes, palanganas, tambores) o vaciándolos permanentemente (portamacetas, bebederos).
También es importante prevenir la picadura del mosquito: Colocando mosquiteros en las ventanas y puertas de las viviendas; usando repelentes sobre la piel expuesta y sobre la ropa con aplicaciones cada 3 horas.
Así como usando mangas largas y pantalones largos si se desarrollan actividades al aire libre; utilizando espirales o tabletas repelentes en los domicilios; evitando arrojar recipientes o basura en lugares como patios, terrazas, calles y baldíos, en los que pueda acumularse agua.