Familias de Herradura fueron beneficiadas con el primero operativo sanitario en terreno programado para dicha localidad, en este nuevo año. La recorrida tuvo por objetivo ampliar la cobertura de vacunas y relevar las demandas sanitarias para dar a los vecinos las mejores respuestas.
El equipo a cargo de la recorrida estuvo conformado por enfermeros y vacunadores que pusieron al alcance de estas familias la aplicación de las vacunas disponibles, entre ellas la antiamarílica “para todos los que tenían faltante de las dosis recomendadas por el calendario vigente y que previene la enfermedad de fiebre amarilla”, explicaron los referentes del servicio de vacunas, como una de las prestaciones ofrecidas.
Por otra parte, se dialogó con los integrantes de cada familia y se procedió a la programación de turnos para atenciones médicas en distintas especialidades y otros estudios complementarios “teniendo en cuenta la edad y condiciones de salud de los pacientes”, comentaron, haciendo mención a los demás servicios gratuitos que se encuentran disponibles desde la salud pública.
Bajo esta modalidad fueron captados niños y adultos de distintas franjas etarias “También embarazadas para que concurran al centro de salud para hacerse sus controles correspondientes y para que se pongan al día con sus vacunas que es algo fundamental para que en esta etapa estén protegidos tanto la mamá como el bebé”, informaron seguidamente.
Asimismo, los profesionales y agentes aprovecharon la ocasión para promover en la comunidad la práctica diaria de hábitos saludables tales como: alimentación sana, desarrollo de una actividad física higiene del domicilio, lavado de manos frecuente y controles médicos periódicos.
En la misma línea y como parte de los consejos recomendados, el equipo de salud insistió en las medidas que deben cumplimentarse para evitar la enfermedad del dengue, que consisten principalmente en impedir la formación y eliminar los criaderos del mosquito vector de esta enfermedad, la especie Aedes aegypti. Asimismo sugirieron la aplicación de repelente “cada dos o tres horas para evitar las picaduras” como otra de las medidas que deben acompañar al cuidado de los recipientes que pueden contener agua.