Se recomienda la aplicación de la vacuna a quienes viajen a una zona de riesgo y no tengan contraindicaciones. La vacuna debe aplicarse al menos 10 a 15 días antes de la fecha de viaje y una sola dosis es suficiente para protegerse a lo largo de toda la vida.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral que se transmite a través de la picadura del mosquito Aedes aegypti luego q este haya picado a una persona infectada por la mencionada enfermedad. Es por ello que es importante adoptar las medidas de prevención: Usar repelentes, ropa de mangas largas de colores claros y uniformes, mosquiteros y aire acondicionado en el lugar de hospedaje, y tener la vacuna aplicada.
La vacuna es elaborada con virus atenuados esto quiere decir que el mismo virus causante de la enfermedad, se encuentra en la vacuna (por procesos físico-químico fueron atenuados) por lo que no es de aplicación universal y tiene sus contraindicaciones y precauciones específicas y los efectos adversos que puede producir van desde cefaleas intensas hasta encefalitis o meningitis, y en casos más graves puede observarse enfermedad viserotrópica (esto quiere decir que puede afectar a órganos como el hígado, cerebro, articulaciones). Otra característica es que una vez vacunado un adulto, no requiere dosis de refuerzo, puesto que los anticuerpos circulantes ofrecen protección por el resto de la vida. Solamente los niños vacunados a los 18 meses de edad, como lo indica el calendario para las regiones del NEA, las provincias de Jujuy y Salta, deberán recibir una dosis a los 11 años (nacidos desde el año 2007 en adelante).
Ante la situación actual de la fiebre amarilla en Brasil se recomienda la aplicarse la Vacuna antimatilica para quienes viajen al Brasil y que durante su estadía visiten alguno de los siguientes estados y/o regiones: Río de Janeiro, San Pablo, Espíritu Santo y gran parte de Bahía incluyendo las ciudades de Salvador de Bahía y Praia do Forte.
En otras zonas costeras como: Florianópolis, Camboriu, Fortaleza, Natal, Recife, Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul, no se han informado hasta la fecha casos de fiebre amarilla, por lo cual no se requiere la vacunación.