Con un promedio mensual de 5 mil y de aproximadamente 165 pacientes por día en el último año, este servicio, ícono en toda la provincia dentro de la red de salud pública provincial, trabaja incesantemente para dar respuestas a los casos que requieren atención urgente, muchos de los cuales presentan riesgo de muerte.
Según reveló el responsable del servicio, Dr. Martín Puga, médico especialista en emergentología las patologías más frecuentes atendidas fueron las denominadas “banales” que representaron el 70% de las atenciones y se caracterizan por ser “inespecíficas como síndromes febriles, gripales, cefaleas, dolores generales”.
Por otra parte, entre las patologías de emergencia que representaron el 30% de las atenciones, se ubicaron en primer lugar los Accidentes Cerebrovasculares (ACV) y accidentes vasculares cardíacos como infartos, isquemias cardiacas, episodios anginosos, crisis hipertensivas y eventos neurológicos.
Y en segundo lugar, los dolores abdominales de causa quirúrgica y no quirúrgica. En tercer lugar los politraumatismos que en su mayoría son a consecuencia de accidentes de motocicletas. Y por últimos los traumatismos por accidentes domésticos o en la vía pública que no están asociados a la conducción de o traslado en vehículos.
Equipo de salud
Profesionales y agentes trabajan en permanente articulación con los servicios de clínica médica, laboratorio, traumatología, infectología, quirófanos y cirugía, salas de internación y otros tantos servicios. “Hacemos reuniones diarias y semanales para delinear acciones que nos ayuden a dar a los pacientes rápidas respuestas a cada situación, teniendo en cuenta que son casos que requieren atenciones inmediatas, muchas de las cuales son de urgencia”, señaló Puga.
Asimismo, se coordina la atención con el Sistema Provincial de Emergencias y Catástrofes (SIPEC), tanto del interior como de capital “de manera directa (vía telefónica con los médicos) y también a través del sector de admisión desde nos informan cuando un paciente está siendo trasladado hacia nuestro servicio y en las condiciones que se encuentra para que preparemos adecuadamente su recepción”, añadió el especialista en emergentología.
Está equipo de salud está integrado por un plantel comprometido, humano y responsable con la salud de la comunidad. Personal administrativo en el sector de admisión, enfermeros, médicos especialistas en emergencia, cirujanos generales, traumatólogos, neurólogos clínicos, neurocirujanos, psiquiatras, oftalmólogos, cirujanos maxilofaciales, infectólogos y kinesiólogos, entre otros especialistas.
Sectores
El Servicio de Emergencias está dividido en tres áreas de atención según el estado en el que se encuentra el paciente, el cual se clasifican en tres categorías: rojo, los que están más graves; verde, los que requieren atención inmediata pero no están en estado grave; y amarillo los que pueden esperar. Las secciones son recepción, consultorios y emergencias propiamente dicho “donde se derivan directamente los pacientes en estado grave con riesgo de muerte”.
Respecto al equipamiento, Puga comentó que el servicio cuenta con un shock room con 10 camas para internación y manejo, más dos camas para los casos que requieren aislamiento como por ejemplo “los pacientes que están inmunocomprometidos”. También una sala de yeso o traumatología donde se presta atención a los pacientes con traumatismos (fracturas y otros). “Allí se realizan todos los procedimientos traumatológicos necesarios”.
En tanto, posee un sector con 21 camillas para los pacientes que necesitan “una atención mínima como colocarle un suero, bajar la temperatura pero que a pesar de no estar graves, están monitoreados por médicos y enfermeros. Aquí están como máximo entre tres o cuatro horas y según el cuadro se les de el alta o se los deriva a otra área para continuar el abordaje”, explicó.
Tecnología de avanzada
Al mencionar el equipamiento, el especialista valoró que el servicio “Es un sistema de emergencias muy completo, con equipamiento y tecnología de punta”. Cuenta con cinco respiradores de última generación “manejados por los médicos y enfermeros del sector de terapia intensiva y cuidados críticos, además de los kinesiólogos que son los encargados de asistir en los cuadros respiratorios”.
Un sistema de Cpap, una ventilación mecánica no invasiva. “Un aparato muy moderno” utilizado para dar presión continua en la vía aérea “que nos beneficia mucho el trabajo con los pacientes con cuadros respiratorios”.
Además de “un moderno ecógrafo que nos permite resolver el 90% de los casos que requieren un estudio de ecografía de urgencia. Mas equipos portátiles para hacer radiografías”. Comentó igualmente que para los casos necesarios “se articula el trabajo con el servicio de imágenes que cuenta con equipos de última generación, con imágenes de excelente calidad y resolución que permiten diagnósticos inmediatos y de alta precisión”.