Se trata de detectar anticuerpos en sangre que son denominados inmunoglobulinas. Los mismos ayudan a establecer si el paciente ya tuvo contacto con el virus.
El médico epidemiólogo Mario Romero Bruno expuso en qué consisten los estudios serológicos que se realizan los pacientes que dieron positivo a COVID-19 y que se llevó a cabo con la mujer de 23 años, hija de la paciente confirmada el domingo, que llegó desde Clorinda y permanece internada en el Hospital Interdistrital Evita.
«Aparte del hisopado que dio positivo se le hizo un estudio de serología, que es un estudio que mide los anticuerpos o sea las defensas que presenta el organismo cuando se encuentra con el virus”, sostuvo el especialista.
Y aclaró: “Son de dos tipos fundamentalmente, aparecen en la sangre estos anticuerpos y son llamados inmunoglobulinas”.
Una se denomina IgM y la otra IgG. La primera, según el profesional, aparece y desaparece antes; y la segunda, se puede detectar un poco después, se mantiene durante más tiempo y “nos indica, muchas veces, el antecedente de que esa persona ya tuvo contacto con el virus”.
En ese marco, Romero Bruno presentó un gráfico completo de cómo evolucionan estos anticuerpos y el virus en cada persona.
«En la parte inferior se muestran los días, del 1 al 25, que son en los cuales se puede manifestar la IgM, que está marcada en violeta, esta aparece entre el 5° o 7° día, es la que primero aparece como una respuesta de la inmunidad de la defensa de cada persona”, indicó el médico y agregó que “la G aparece desde el 10° día”.
En el caso del análisis de la paciente mencionada, aparecían como positivos la IgM y la IgG, lo cual significa que “estamos en presencia de un contacto que puede haber ocurrido entre el día 10 o 14 donde las curvas de estas dos inmunoglobulinas se cruzan”.
“El test que se hizo es cualitativo, nos dice la presencia o ausencia, no la cantidad, no sabemos en qué momento de la curva estamos. Sí sabemos que están presente los dos anticuerpos, esto nos está dando también un parámetro de la cantidad de días que tiene de evolución, junto con la PCR positiva”, argumentó el médico.
Por otro lado, manifestó que, en general, una persona se convierte en infectante los días previos a presentar síntomas, e inclusive puede mantenerse asintomática durante toda la presencia del virus, que pueden ser 14 días o más.
«Esto es para mostrarles cómo estamos estudiando a las personas que presentan un análisis positivo de PCR para hacer una investigación epidemiológica y ver desde cuándo esta persona pudo haber tenido contacto. Esto es ilustrativo y es para señalar los estudios que estamos haciendo también dentro del hospital interdistrital Evita”, concluyó.