Por las atenciones, asistencia, acompañamiento y cariño de los profesionales de salud que cuidaron de ambas en un difícil momento
Una flamante mamá, que fue atendida en el hospital “Cruz Felipe Arnedo” de la ciudad de Clorinda, hizo llegar su agradecimiento a todo el equipo de salud por las atenciones brindadas, tanto a ella como a su pequeña bebé, de tan solo unas semanas de vida.
Jaqueline Medina, de 21 años, reside en el barrio 25 de Mayo -Km 11- de la mencionada localidad fronteriza. En la semana 38 de gestación, presentó episodio de preeclampsia, una complicación que suele darse en el embarazo, caracterizada por la presión arterial elevada.
Dicha patología si no es tratada, “oportuna y adecuadamente”, puede acarrear partos prematuros y agravarse, provocando la muerte de la madre o el bebé. En el caso de esta joven madre, causó en ella una descompensación “con ciertos riesgos, mayormente para la mamá”, explicaron referentes del equipo de salud que intervino.
Por tal motivo, fue practicada “una cesárea, internamos al bebé en el servicio de neonatología de nuestro hospital y la derivamos a ella al hospital de la Madre y el Niño, porque requería una atención de mayor complejidad”, agregaron.
Gracias a las atenciones especializadas que recibió en el nosocomio de la ciudad capital, la mujer “superó el cuadro y evolucionó favorablemente”. En tanto que la niña, permaneció en el área de neonatología, a cargo de los cuidados y el cariño del personal especializado en el sector y de su abuela materna, Isabel Ofelia Peña.
Actualmente, ambas se encuentran en buen estado de salud. Al respecto, Jaqueline, extendió su gratitud a los profesionales que abordaron su caso, recuperaron la salud de ella y su hija, dándoles la mejor atención.
“Estoy muy agradecida porque gracias a todos los que me atendieron, ya estoy acá, en mi lugar, con mi beba y con mi familia”, expresó con la voz quebrada y lágrimas. Valoró que “después de varios días, que por razones de salud no pudimos estar juntas, ya puedo estar cerca de mi hija”.
“Dijeron que solo un milagro podía salvarme. Pero los médicos, enfermeros y todos, tanto de la Madre y el Niño como del hospital de Clorinda, hicieron todo lo que estuvo al alcance para que estemos bien y mejor. Gracias al director del hospital de nuestra localidad y a todos los que nos asistieron y ayudaron”, aseveró.