En Formosa hay actualmente 98 pacientes cursando la enfermedad de coronavirus en una Unidad de Terapia Intensiva (UTI), con servicios más especializados. De ese total, 68 están con asistencia respiratoria mecánica.
Así lo informó en declaraciones recogidas por AGENFOR el médico infectólogo Julián Bibolini, este miércoles 11.
En el marco de la conferencia de prensa del Consejo de Atención Integral de la Emergencia COVID-19 “Dr. Enrique Servián”, además explicó que “obviamente necesitan de la asistencia respiratoria mecánica para que pueda funcionar el pulmón y pasarle el oxígeno más concentrado”, reiterando que “son de los pacientes que tienen mayor posibilidad y riesgo de fallecer”, no obstante, a pesar de eso, muchos de ellos “salen y se recuperan”.
Todos estos pacientes están concentrados principalmente en dos hospitales: el Evita y Alta Complejidad, “y cada vez es menos en el Hospital Central, ya que se van derivando a los otros nosocomios para ir reorganizando los servicios”, indicó.
Lo mismo sucede en Clorinda, donde en el Hospital Arnedo “hay cada vez menos pacientes” debido a que, tomando en cuenta los nuevos diagnósticos que van apareciendo en la segunda ciudad, “son sumamente bajos y van en descenso”, agregando que “esto también es por la vacunación intensiva” que hubo en dicha localidad fronteriza.
Amplió diciendo que en el caso de la ciudad de Formosa, “probablemente estemos viendo los primeros efectos de la campaña de vacunación, ya que si uno toma en cuenta la altísima circulación de personas en los últimos 15 a 20 días notará que a pesar de ello no aumentaron los casos, ni se empeoró la situación epidemiológica”.
Completar los esquemas
Por eso mismo, el doctor Bibolini subrayó “el impacto que están causando las vacunas en la ciudad capital”, siendo “varios los ejemplos que nos permiten aseverar que la vacuna sirve y ayuda muchísimo”, reiterando que “hay que completar los esquemas previstos”
Al mismo tiempo, sobre la necesidad de que la población se inmunice, acentuó que “si uno ve lo que está sucediendo hoy día en Israel, se trata de uno de los países que más rápido había vacunado a un amplio porcentaje de su población, disminuyendo significativamente los casos e inclusive se había retirado el requisito del uso del barbijo”.
Sin embargo, “al mes de haber tomado esa medida, vuelven a incentivar el uso del tapaboca, teniendo muchos casos positivos nuevamente, donde la gran mayoría se debe a personas no vacunadas”, hizo notar.
Con este ejemplo dado, el especialista ratificó que ello demuestra que “las personas que no se vacunan, más el relajamiento excesivo de las medidas, pueden generar estos rebrotes”.
Esto está ocurriendo en el sur de Estados Unidos, donde vuelve a resurgir el coronavirus principalmente con la variante Delta, “ya que la misma se transmite más rápidamente”.
Por ello, reiteró el mensaje de que “necesitamos que la gran mayoría de la población se vacune” en la provincia, completando las dos dosis de inmunización previstas, concluyó el asesor médico del Consejo.