Ante los lamentables episodios de violencia que se vienen suscitando en la Universidad Nacional de Formosa (UNaF), que “la gran mayoría de los trabajadores docentes y no docentes y, por supuesto, estudiantes repudiamos porque aspiramos a tener una Universidad pacífica”, el consiliario titular Diego Ortiz, llamó a “decir basta” y “empezar a cambiar esta realidad” con el proceso electoral que se iniciará este miércoles 11 con la votación del claustro no docente.
En ese sentido, en declaraciones a AGENFOR, señaló el docente que “lamentablemente la institución ha sido cooptada ya hace un tiempo por este grupo de violentos que se manifiestan en esta ocasión en un acto muy notorio, donde han violentado las oficinas de la Junta Electoral Permanente, lo que motivó a una denuncia del vicerrector Vicente Sánchez”.
Respecto a los hechos gravísimos protagonizados por un grupo de la Agrupación Línea Azul, el Honorable Consejo Superior (HCS) de la UNaF tomó cartas en el asunto y solicitó al rector Augusto César Parmetler que cumpla su obligación de convocar a sesión extraordinaria del cuerpo para dar tratamiento urgente a la denuncia efectuada.
Describió el profesor que en las cámaras de seguridad quedaron registrados y fueron identificadas las personas “algunos son estudiantes otros son graduados y trabajadores, pero que no representan para nada a la gran mayoría de la Universidad”, quienes rompieron vidrios, destruyeron varias documentaciones y provocaron destrozos.
No conformes con ello, luego se dirigieron hacia al domicilio particular del presidente de la Junta Electoral Permanente, haciéndole vivir una situación totalmente fuera de lugar, especialmente, porque allí habitan sus padres que son adultos mayores”, lamentó.
Sostuvo que la violencia “de este grupo minúsculo” ya se viene haciendo notar inclusive desde octubre noviembre del año pasado en la vida cotidiana de la alta casa de estudios, a través de pinchaduras de ruedas, hostigamiento, persecución política y otras situaciones patoteriles en algunos domicilios que no son habituales.
También “ha habido caravanas hacia las casas de decanos, por lo que este nivel de violencia se fue incrementado hasta llegar a este último hecho, que fue filmado, registrado y denunciado”, aseveró.
Inclusive, este lunes 9 en la sede del Rectorado hubo gente amedrentando y pretendiendo violar la paz que debe haber en cualquier proceso electoral y más aún en la Universidad, ya que “la sociedad confía en los docentes y los no docentes para darles lo mejor a sus hijos estudiantes”, enfatizó.
Sin respuestas del rector Parmetler
Con respecto a la denuncia en el Consejo Superior, que es el órgano máximo de gobierno de la Universidad donde están representados todos los claustros, el profesor Ortiz hizo notar a esta Agencia que la mayoría de sus miembros (el 65% de los consiliarios) “hemos pedido 11 veces formalmente poder reunirnos”.
Marcó que la última sesión que fue el 7 de junio, es decir, hace más de dos meses, cuando el mismo estatuto del CS marca de las sesiones deben ser convocadas por el rector en su calidad de presidente. “Por lo tanto, todas las notas fueron dirigidas al señor rector Augusto César Parmetler y el secretario académico”, dejó en claro.
En cambio, sin dar respuestas, “la actitud del rector es inaugurar un centro de salud y hacer declaraciones en algunos medios e incluso muchas veces con actitud proselitista pagados por la Universidad”.
Parmetler “no se manifiesta sobre estos hechos cuando él es un funcionario público con un cargo de altísima jerarquía y por ende debería denunciar a las personas violentas”, repudió el consiliario.
En esa misma línea, agregó que “ello denota una omisión y complicidad manifiesta de acción, ya que al tomar conocimiento de estos graves episodios debe promover una investigación con un sumario interno primero y luego que la Justicia en función de los actos administrativos dictamine cómo debe continuar esto”.
Despidos injustificados
Además refirió que en este marco de violencia en la UNaF, “desde que se incrementaron estos hechos repudiables, ha habido despidos injustificados de personal no docente, que son los trabajadores que más están sufriendo esta situación debido a que hay traslados sin ninguna razón o también interrupciones de contratos de personas que venían trabajando normalmente”, otras de las irregularidades manifiestas.
Tras dar cuenta de la gravedad de los hechos, Ortiz fue categórico en marcar que “pese a todo esto, en el proceso electoral hay una gran mayoría de trabajadores que dice basta y que a partir de este miércoles 11 se van a poder manifestar cuando vote el claustro no docente, mientras que la fecha para los docentes está fijada para el 18 de agosto y hacia fines del mes los estudiantes para empezar a cambiar esta realidad”.
Por último, volvió a reiterar que en este último tiempo “todo fue un desmanejo” con tan sólo dos reuniones del Consejo Superior en el año, cuando debería ser cada 15 días entre el 1º de marzo y el 30 de noviembre.
“Ni hablar de que hay actas de reuniones sin aprobar del año pasado y la asamblea universitaria de 2020 estuvo plagada de irregularidades”, añadió.
Y a esto se suman estas actitudes y actos violentos, “que esperamos que basados en las normas y el cumplimiento de la ley y el proceso eleccionario esto pueda comenzar a cambiar para en definitiva darle a la sociedad la universidad que se merece”, dijo convencido en el final.