Sólo en la jornada del miércoles el Servicio Nacional del Manejo de Fuego detectó más de cuatro mil focos activos en la provincia.
En diálogo con la Agencia de Noticias Formosa (Agenfor), el licenciado Héctor Machado, coordinador del Plan Provincial de manejo del Fuego, aseveró que “el fuego cuando es destructivo ataca los intereses de los bosques nativos y las zonas rurales”; e indicó que “se está atravesando un momento crítico”.
Asimismo, explicó que “hay consecuencias por el déficit hídrico y luego de las heladas de junio y julio, se entra en un período crítico que permite que los pastizales estén en condiciones óptimas para que un pequeño fuego se convierta en un incendio considerable”.
Además, mencionó otros factores que facilitan la quema, como las altas temperaturas, la escasa humedad y los vientos.
“A esto le sumamos la idiosincrasia de la gente que tiene costumbre de solucionar prendiendo fuego y queman los pastizales después de la primera helada para permitir un rebrote fructífero para su ganado”, recalcó.
Machado recordó que desde el área realizan permanentemente campañas y charlas de concientización, en todo el territorio provincial, para evitar que los fuegos ocurran.
Dijo que, según el informe del Servicio Nacional del Manejo de Fuego, el miércoles pasado fueron detectados 4.592 focos activos en la provincia.
Al respecto aclaró que “eso no significa que todos sean incendios” explayando que “el satélite al pasar por el territorio, detecta fuentes de calores extremos y muchos son de actividades de la quema para carbón, ladrillos u otros”.