Siguen vigentes las banderas de un proyecto democrático, inclusivo y de consenso respetuoso.
Milcíades Olmedo, secretario general de la ATUNF, el gremio que nuclea a los trabajadores no docentes de la Universidad Nacional de Formosa (UNaF), expresó que “los violentos sucesos del 24 de agosto del 2021, enlutan aún hoy a la Universidad y se prolongan con ardides y falacias de extrema gravedad institucional”.
“A un año del martes negro cuando los docentes, estudiantes, graduados y no docentes de la Universidad fuimos agredidos brutal y salvajemente por una irracional patota del rector Augusto César Parmetler -que la cobijó con su inacción explícita- seguimos reclamando justicia y respeto integral a nuestra dignidad como personas integrantes de la comunidad universitaria”, subrayó el dirigente gremial.
Hizo notar que “continúa vigente nuestra convicción para hacer de la UNaF un lugar para lo que existe: la producción y transmisión de los más altos saberes, prácticas y valores en beneficio de la comunidad formoseña”.
Por eso, “nos enfocamos en la construcción pacífica y en la no violencia”, acentuando que “nos referenciamos en la valentía de poner freno al miedo que pretende instalarse con la persecución y encubrimiento de injusticias contra trabajadoras y trabajadores; practicando el diálogo como fuente del bien común”.
“Nos reconocemos buscadores de la excelencia académica, y somos custodios de los derechos de todos los integrantes de la comunidad universitaria -resaltó-. En sintonía con esto, conformamos listas de candidatos en todos los claustros en el año 2021, y pese a la barbarie de golpes y patotas corriéndonos por el campus universitario por el solo hecho de querer votar, logramos un triunfo aplastante”.
Y marcó que “esa voluntad popular mayoritaria se expresó en las urnas, consagrando las propuestas de nuestras listas que planteaban el respeto, el diálogo, la excelencia académica, la legitimidad, el consenso y otras virtudes institucionales”.
A su vez, sostuvo que “la violencia, la mendacidad, el absolutismo y otros vicios deben ser desterrados y no ser objetos de culto como lo hace la gestión usurpadora actual. La llama del saber no puede seguir mancillada en nombre de espurios intereses contrarios a la ética”.
“Las jóvenes y los jóvenes de Formosa, y sus familias merecen lo mejor. Los pasillos de la UNaF merecen ser rehabilitados por el espíritu de la virtud y la honradez”, exigió categórico.
“Refugio de violentos”
En esa línea, el secretario general denunció que “hoy la UNaF se ha convertido en un refugio de violentos que amedrentan en grupos, a quienes no están de acuerdo con ellos, impunemente con la cobertura de todo el cuerpo ejecutivo y de los Consejos, tanto los Directivos, como el Superior”.
“No es extraño en ese marco de cosas que los cobardes que se atrevieron a golpear el 24 de agosto de 2021 a docentes, no docentes y estudiantes, varias de ellas mujeres (atacando siempre en grupo y golpeando a personas en el piso), no hayan sido ni siquiera sumariados administrativamente por la UNaF, y, por el contrario, algunos de ellos han sido ascendidos como no docentes o revistan el carácter de consejeros estudiantiles”, repudió.
Y cargó duro contra la Justicia Federal, la cual “ha cumplido un lamentable papel avalando irregularidades manifiestas durante el proceso electoral que han desvirtuado la democracia en la UNaF y han permitido a una minoría y a sus cómplices docentes quedarse con el control absoluto de la institución”.
“La Cámara Federal de Resistencia tomó como ciertas y valederas informaciones falsas proporcionadas por la conducción de la UNaF, sin atender los planteos e informaciones que realizábamos desde las listas opositoras”, patentizó, reprobando que “ha avalado innumerables situaciones irregulares como la destitución de consiliarios superiores opositores, sin contar con quórum y por causas falsas que cambiaron la composición de ese cuerpo y le permitieron al Rectorado imponer una Junta Electoral adicta y parcial e invalidar lo actuado anteriormente”.
“Ésta y otras muchas irregularidades fueron avaladas por la Cámara de Resistencia -condenó Olmedo-. Sus resoluciones no se acercan ni en lo más mínimo a la racionalidad jurídica y provocan una grave vulneración del Estado de Derecho, al dejar desprotegida a la mayoría de la comunidad universitaria contra las arbitrariedades y caprichos absolutistas de un usurpador”.
En ese sentido, planteó que “desconocer los derechos laborales, los convenios colectivos, el Estatuto Universitario, la Ley de Educación Superior y otras normas violadas, es desconocer la esencia de la Universidad”.
Advirtió que “el Rectorado avasalla las autonomías de las Facultades, quitando o sacando espacios físicos o equipamiento, nombrando o trasladando personal y hasta dando de baja a funcionarios sin respetar a las autoridades legal y legítimamente constituidas”, a lo cual sumó que “no respeta el derecho a la información pública, que debe asegurarse para garantizar la transparencia del sector público en el manejo de los recursos financieros para cumplir con sus fines y objetivos”.
En el claustro docente, evidenció que “la falta de concursos docentes de antecedentes y oposición pone en una situación de emergencia a muchas carreras y se ha avanzado en un progresivo proceso de vaciamiento de las cátedras”.
Ello ocurre sobre todo en la Facultad de Humanidades, donde se recarga a los docentes con cátedras no rentadas y existen “listas negras” para el ascenso. Estas situaciones son vergonzosas e inadmisibles en carreras que tienen más de 30 años y deberían estar sólidamente constituidas, afirmó.
“Nunca Más”
“Mientras toda esta violencia institucional se desarrolla, se construye un relato de respeto y promoción de los derechos humanos que cae en ‘saco roto’ ante la falta de evidencia empírica de su cumplimiento en el ámbito de la UNaF por parte de los que se proclaman sus impulsores”, sostuvo Olmedo.
Y fundamentó explicando que “hay un notable descuido por el mejoramiento académico, no hay concursos docentes ni no docentes, ni se desarrollan reválidas y se busca elevar a la categoría de docentes ordinarios a adherentes de la camarilla gobernante sin realizar las evaluaciones mínimas que garanticen méritos académicos suficientes para ocupar esos cargos docentes”.
Por todo ello, “los gremios ATUNF, ATE, las agrupaciones universitarias Somos Humanidades, Reconstruir FRN, Somos FAEN, Somos Equipo de Salud, Trayectoria Docente, Lista Azul Nodocente, las agrupaciones estudiantiles Equidad Universitaria, Unidad Salud, Frente de Estudiantes Universitario, Opción Universitaria e Interclaustros UNaF declaramos el ‘martes negro’ 24 de agosto como Día por la Memoria y los Derechos Humanos en la UNaF y en el Sistema Universitario Argentino”.
Además, “ratificamos nuestra posición y fortalecemos nuestra organización como proyecto válido para hacer frente al autoritarismo violento de la camarilla minúscula que ilegítimamente se mantiene en el poder”.
De igual modo, “mantenemos firmes los principios de la democracia universitaria argentina: la excelencia académica, la autonomía, el respeto a la ley y a los derechos humanos; exigiendo que cesen los atropellos y persecuciones a nuestros compañeros y compañeras y a sus familias”.
Finalmente, exhortan a los organismos competentes a redoblar sus esfuerzos para resituar a la UNaF en el sitial que le asignó originariamente la Nación Argentina, anunciando que dicho pronunciamiento será comunicado fehacientemente al Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU), los organismos nacionales de Derechos Humanos, la CONADU y la FATUN.
“¡Nunca más la violencia en la UNaF!”, cierra Olmedo, secretario general de la ATUNF, cuyo DNI es 17.165.520.