A través del Plan Provincial de Manejo del Fuego y las demás áreas del Ministerio de Producción y Ambiente, junto a los otros organismos del Gobierno provincial, ante la actual sequía y el déficit hídrico que afectan a la provincia, vienen trabajando “en todo lo que hace a alertar y tratar de prevenir los incendios rurales”.
En torno a este tema, en declaraciones a la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR), el coordinador de dicho Plan, el licenciado Héctor Machado, marcó que raíz de la sequía “estamos en alerta permanente”, apuntando que a ello se suma “el déficit hídrico que se viene teniendo prácticamente desde el 2019”, lo que hace que “proliferen los incendios por diferentes circunstancias”, alertó.
Explicó en ese sentido que en Formosa “tenemos dos períodos críticos en el año: la primera es en esta época con las primeras heladas, a lo que agrega la escasez de lluvia, y la otra el período estival”.
Por su parte, el licenciado Franco Del Rosso, director de Recursos Naturales y Gestión, aseveró que se está “en un período crítico” producto de “la inestabilidad climática provocada por ese déficit hídrico y la cantidad de material combustible que hay en los campos”.
“Eso hace que focalicemos nuestros esfuerzos, tanto de capacitación como prevención, en las áreas de la provincia que son más sensibles a los incendios de pastizales”, aclarando que “son los que más se multiplican, y no los forestales como en otras partes de la Argentina”.
Trabajo integral
Por ese motivo, Del Rosso agregó que, “en este momento, en un trabajo integral a toda la provincia, con el Plan Provincial de Manejo del Fuego nos focalizamos en las regiones que tienen más pasturas y pastizales que en las zonas más boscosas”.
Asimismo, argumentaron que también el déficit hídrico “acrecienta este peligro que estamos teniendo con los incendios que se generan por varias razones, y que la mayoría de las veces, más del 90% se generan por la mano del hombre, ya sea accidental o intencionalmente, sin tener en cuenta las consecuencias que esto puede acarrear”.
Ello debido a que “no tienen en cuenta condiciones climáticas ni de seguridad, aparte de la pérdida económica que se genera”, como tampoco las consecuencias en la salud ya que, “si tenemos un foco ígneo cerca de zonas pobladas, lo inhalamos y nos puede producir mucho daño”, advirtieron.
Instan al compromiso
Por eso mismo, los funcionarios de la cartera productiva refirieron que la tarea principal que tienen ahora es la prevención y concientización, “así como en instar al compromiso de la comunidad en alertar de los focos de incendios” para de esa manera tener “una respuesta rápida para poder controlar el fuego”.
En cambio, “si se espera mucho tiempo y toman magnitud, no sólo son difíciles de controlar, sino que requieren de muchos recursos humanos como económicos para poder extinguirlos”, reforzaron.
Para que pueda actuar el Cuerpo de Bomberos de inmediato, recomendaron dar aviso llamando al 911 o también al destacamento policial más cercano, dando una referencia geográfica de dónde está ocurriendo.
Y ante cualquier foco ígneo, dejaron en claro que “desalentamos la intervención de las personas, lo que sí le pedimos es que los establecimientos rurales cuenten con los elementos de prevención para evitar la extensión del fuego, y de ven aviso de inmediato a la Policía”.
“Si bien se puede quemar una cosecha en campo y tener pérdidas económicas de consideración, sin embargo, nada puede remediar la pérdida de una vida o lesiones que pueda sufrir una persona”, remarcaron finalmente.