Al resaltar la tarea sustentable que es llevada adelante por los productores paipperos para proveer de productos frescos y de primera calidad al Programa Soberanía Alimentaria Formoseña, la técnica en Alimentación Mara Mansur se refirió a la agroecología y el agronegocio, comparando ambos modelos productivos.
En declaraciones recogidas por AGENFOR, sobre el agronegocio explicó que “los agroquímicos son aquellas sustancias que se utilizan de alguna manera para una producción agrícola a gran escala. Pueden ser plaguicidas (funguicidas, insecticidas, herbicidas u otro producto para controlar las malezas) o fertilizantes, que son aquellas sustancias químicas que le agregan productos al suelo, como nutrientes, estratos, etcétera”.
Precisó que “junto con este ‘paquete tecnológico’ viene como un organismo genéticamente modificado las semillas transgénicas, entonces un modelo como el agronegocio que se dedica a la producción a gran escala busca que el productor compre todo ese combo”.
“Los agroquímicos hoy en día tienen un impacto a corto plazo y también a largo, por lo que junto con los fertilizantes los podemos encontrar en el agua que tomamos, en el suelo que pisamos, en el algodón de la ropa que usamos”, advirtió.
En ese sentido, contrastó que mientras “el agronegocio pone al alimento como un commodity, una mercancía, la agroecología tiene otra visión”.
“La agricultura familiar, la campesina, la indígena o cualquiera de sus expresiones es un estilo de vida, no es solamente un modelo de producción”, hizo notar la profesional.
A modo de ejemplo mencionó que “cuando se realiza el intercambio de semillas criollas con las nativas se hace mediante trueque. No está la idea de la remuneración, sino que esas semillas se vayan esparciendo y perpetuando la producción de ese tipo de productos que hacen bien no sólo al productor, sino también a quienes nos llega la comida a la mesa”, cerró.