El ingeniero Horacio Zambón, coordinador ejecutivo de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua (UPCA), aludió a la rotura del dique de colas de agua dulce, lo que generó el derrame de residuos de la minería artesanal en Potosí, acontecido el 23 de julio pasado, según la información recabada por medios de comunicación bolivianos.
En ese sentido, sobre cuáles serán sus consecuencias en lo ambiental e hídrico, en declaraciones recogidas por AGENFOR, indicó que “seguimos de cerca tanto en el ámbito de la Dirección Ejecutiva de la Comisión Trinacional para el Desarrollo de la Cuenca del Río Pilcomayo, como las tres provincias argentinas, junto a Nación y Cancillería».
Describió además que “Potosí corresponde a la cuenca del río Pilcomayo, que está a unos 4.000 metros sobre el nivel mar”.
“En este momento, las áreas responsables de este emprendimiento minero y el Gobierno de Bolivia están abocados a las tareas de remediación con maquinarias tratando de remover o rescatar parte de lo que ha sido vertido a este curso” fluvial, amplió.
Y según se explicó, la remediación es el tratamiento o conjunto de operaciones que se realizan con el objetivo de recuperar la calidad del subsuelo contaminado (suelos y aguas subterráneas asociadas).
También, sobre esta misma cuestión, Zambón comunicó que “se ha solicitado a la Cancillería argentina un informe a los efectos de tomar debido conocimiento formal de todo este tipo de paquete de medidas ambientales” para “mitigar el rescate de parte de estos residuos, que es lo primero cuando ocurren este tipo de eventos”.
Ello a los fines de evaluar “la afectación que va a producir tanto al agua como el sedimento y en el hábitat natural de los peces que se crían y se trasladan de un lugar a otro; uno emblemático de esa zona es el sábalo”.
Finalmente, describió que el invierno y la primavera “son los períodos donde la cuenca del río Pilcomayo todavía no se pone en actividad en forma inmediata, sino que será recién en enero con las grandes precipitaciones”.