El martes 18 de septiembre de 2007, después de tres años de ejecución, la pavimentación de la ruta nacional 81,-que se convirtiese en una causa común de los formoseños y salteños- llegó a su fin al cubrirse entre Ingeniero Juárez y Los Chiriguanos los últimos metros que faltaban para dejar expeditos 400 kilómetros nuevos que permitieron recrear el corredor bioceánico natural del norte argentino, de 3.000 kilómetros de longitud, con sus implicancias sociales, culturales, productivas, económicas y ambientales.
La finalización de las obras de pavimentación- un viejo sueño de varias generaciones de formoseños que el gobernador Gildo Insfrán gestionó y halló comprensión en el presidente Néstor Kirchner quien visitó Ingeniero Juárez el 14 de septiembre de 2004 para lanzar los trabajos en siete tramos entre Las Lomitas y la línea Barilari- potenciaron en Salta y Formosa sus producciones agrícolas, ganaderas y forestales e incrementaron el tránsito internacional en la región.
Luego de 35 años de anuncios sin concretarse, finalmente desde ese día más de 395 kilómetros de pavimento de la ruta nacional 81 fueron habilitados. La construcción se llevó a cabo entre las localidades de Lomitas, en Formosa y Senda Hachada, en Salta y se extendió a lo largo de 395,15 kilómetros. Allí se invirtieron más de 435 millones de pesos y se generaron cerca de 1.500 puestos de trabajo.
La obra fue ejecutada por diez grupos contratistas, ganadores de la licitación realizada por la Dirección Nacional de Vialidad (DNV). El financiamiento se acordó como parte del fondo de reparación histórica del Norte Grande y la mayor parte de la inversión fue aportada por la Corporación Andina de Fomento (CAF).
La pavimentación integral de esta carretera comenzó en septiembre de 2004 en siete tramos formoseños, en un total de 213,66 kilómetros entre Lomitas y la línea Barilari, en el límite con Salta, con un costo que superó los 272 millones de pesos. Posteriormente, comenzaron a ejecutarse los restantes seis trayectos en territorio salteño hasta Senda Hachada, paraje de la jurisdicción de Embarcación, en el lugar en el que la ruta 81 empalma con la ruta nacional 34. Se pavimentaron 181,49 kilómetros, con una inversión cercana a los 127 millones de pesos.
Por la importancia y alcance que tendrá en la integración regional en la producción, el comercio y el turismo del norte argentino, la pavimentación de la ruta nacional 81 fue catalogada por la Asociación Argentina de Carreteras (AAC), como la obra vial más significativa de 2007.
Algunos datos
La ruta nacional 81, con una extensión total de 680 kilómetros, atraviesa toda la provincia de Formosa, finaliza en el este de Salta, y une la ruta nacional 11 en las cercanías de la ciudad de Formosa con la ruta nacional 34 en el paraje El Cruce, entre las localidades de Embarcación y General Ballivián en Salta.
Este camino forma parte del Eje de Capricornio, definido por la Iniciativa de Integración Regional Sudamericana (IIRSA) como uno de los tres pilares de integración en Argentina y es reconocido como el corredor bioceánico natural del país.
En el tramo salteño, tiene una longitud de 183 kilómetros, desde su empalme con la ruta nacional 34 en el paraje Senda Hachada, en el departamento San Martín, hasta el límite con la provincia de Formosa, cinco kilómetros al este de Capitán Pagés, en el departamento Rivadavia Banda Norte. La ruta 81 vincula el Chaco Salteño con Formosa, pasando por Hickman y Dragones, en el departamento San Martín, luego por Pluma de Pato, Coronel Juan Solá o Estación Morillo, Los Blancos y Capitán Pagés (Rivadavia).
Desde este último poblado hay aproximadamente cinco kilómetros hasta el límite con Formosa, lindando con el departamento Ramón Lista.
Del lado formoseño atraviesa los departamentos Formosa, Pirané, Patiño, Bermejo y Matacos, en una extensión de 497 kilómetros.
Beneficios
La inauguración de la ruta nacional 81 hizo realidad el sueño de muchas generaciones al consolidar la integración territorial, social, económica y cultural de esta región del Mercosur. Asimismo, posibilitará la exportación de una amplia gama de productos locales a diversos mercados de Asia, teniendo en cuenta la importancia del corredor bioceánico norte, que se complementa con la ruta 81 y la hidrovía Paraná-Paraguay.
Este eje es el adecuado para que sea transitado por cargas de Brasil, Paraguay, Argentina, Bolivia y Chile.
Desde la inauguración de la ruta 81 y la recreación del corredor bioceánico se han fortalecido las condiciones para que la producción agropecuaria y forestal y la actividad industrial puedan ingresar en los mercados con garantías de competitividad.
Asimismo, muchos servicios comenzaron a habilitarse en diversas localidades formoseñas, en primera instancia destinados a las propias empresas que construyeron los tramos de la ruta.
Inclusive los lugareños comenzaron a incursionar en nuevas actividades e invirtieron en sectores como el hotelero, por ejemplo.
Hay nuevas infraestructuras como en el caso de la localidad de Ingeniero Juárez, donde la capacidad hotelera ha aumentado y está disponible para todos los que comiencen a transitar la ruta.
Por otra parte, las obras de pavimentación hicieron que el valor de las tierras en esa parte de Formosa y Salta aumentaran.