El gobernador Gildo Insfrán participa con hondo pesar del fallecimiento de su entrañable amigo de la juventud, Julio César Duarte, con quien compartió inolvidables momentos que quedarán siempre en su memoria y su corazón.
En un día difícil y de mucha tristeza, acompaña a la familia de «Lucerito», para que con fuerza y entereza puedan sobrellevar su paso a la vida celestial.
Rogando pronta resignación, eleva una oración por su eterno descanso, ansiando que brille para él la luz que no tiene fin.