David Báez, de 30 años, destacó la “fuerza de la juventud” y se comprometió en “hacer de El Espinillo un lugar que nos enorgullezca”.
En la localidad de El Espinillo se tomó juramento este domingo 10 de diciembre a las nuevas autoridades, que fueron electas en junio pasado.
Con 30 años de edad, David Báez inició la gestión al frente del Ejecutivo municipal considerándose como el intendente más joven de la provincia de Formosa.
En su discurso de asunción, Báez dijo que “como jóvenes somos herederos de una democracia forjada con esfuerzo y sacrificio. Por eso, es un honor asumir esta responsabilidad guiado por los 40 años de democracia que han marcado nuestra historia, reafirmando a nivel provincial nuestro compromiso con el Modelo Formoseño que guía nuestro camino”.
Por eso, expresó también “un profundo agradecimiento al gobernador Gildo Insfrán que, con una gran visión política, viene sentando las bases para el progreso y la prosperidad en nuestra querida provincia”.
Y aseguró: “Como defensores de este modelo, abrazamos a la justicia social como bandera de desarrollo”.
Asimismo, en un repaso histórico, recordó al intendente del año 1983, docente y director Armando Oliva, “cuya dedicación y visión sentaron las bases para el desarrollo y el bienestar que disfrutamos hoy”, así como a otros jefes comunales pasados, afirmando que “liderar una comunidad no es fácil y su dedicación ha dejado una marca en nuestro pueblo”.
La fuerza de la juventud
Acerca de cómo se caracterizará su gestión durante los próximos cuatro años, reveló que “nuestro compromiso es trabajar arduamente para traducir la inspiración del Modelo Formoseño en acciones concretas que beneficien a cada uno de los espinillense, fomentando un desarrollo sostenible y equitativo”.
“La juventud –aseguró Báez– es nuestra fuerza y junto a todos los espinillenses estamos listos para escribir un nuevo capítulo en la historia de nuestra comunidad. Creemos en la capacidad de transformación y nos embarcamos en con energía fresca con una visión audaz para el futuro”.
Acto seguido, sobre cómo ve el futuro de El Espinillo, el flamante jefe comunal detalló: “Vamos a trabajar todos unidos para que en unidad todos se sientan representados. Queremos ser un semillero de oportunidades para nuestros jóvenes a través de la educación y la formación, la producción, el trabajo y el emprendedurismo, para contribuir activamente al desarrollo de nuestro pueblo”.
De forma categórica, dijo finalmente que “vamos a hacer de El Espinillo un lugar que nos enorgullezca, donde los que nacimos acá y los que la elijen, podamos vivir en paz y mancomunidad; y donde tengamos las mismas oportunidades para poder desarrollarnos en nuestra propia tierra”.