En la localidad de Mansilla, se realizó un nuevo operativo de vacunación antirrábica y desaparacitación canina y felina. Las tareas son llevadas adelante por profesionales del ministerio de Desarrollo Humano provincial en forma conjunta con la municipalidad local.
De este modo, con la participación de los vecinos quienes acercan sus mascotas; los profesionales realizan la colocación de las vacunas de forma gratuita.
Durante las jornadas y aprovechando el contacto directo con los vecinos, se emiten también recomendaciones para prevenir la rabia: Evitar el contacto con perros y gatos desconocidos o callejeros; evitar el contacto con murciélagos especialmente si están caídos o con signos de enfermedad; y consultar al centro de salud u hospital más cercano en caso de sufrir la mordedura de cualquier animal”.
Desde el área recordaron que la vacuna “se aplica obligatoriamente a las mascotas a partir de los tres meses de edad, debiéndose repetir las dosis todos los años”.
Además, se recuerda que vacunar a nuestros animalitos tiene mucha importancia. En las familias debemos hacer una tenencia responsable de las mascotas, ya que es un punto clave para la prevención de esta enfermedad que puede afectar nuestra salud.
Rabia
La rabia es una enfermedad viral que afecta al sistema nervioso de los mamíferos, incluyendo al hombre. En nuestro país los transmisores de rabia son principalmente los perros y los gatos.
Las personas pueden contraerla a través de la mordedura de un animal rabioso, ya que el virus se encuentra en la saliva y en las secreciones. La enfermedad también se puede contraer por el contacto de la piel lastimada con la saliva de un animal infectado.
En las personas los síntomas que deben hacer sospechar el diagnóstico de rabia son: fiebre, inquietud, dificultad para tragar, dolor de cabeza, sensación de hormigueo en el sitio de mordedura o lamedura, días después de haber sido agredido por un animal.
En los perros y gatos los síntomas incluyen cambios de comportamiento, agresividad, salivación excesiva, imposibilidad de tragar o de beber, pupilas dilatadas, convulsiones, parálisis y muerte.
Se recomienda que en caso de sufrir una mordedura se debe: lavar la herida con abundante agua y jabón, no colocar alcohol ni otro desinfectante, y concurrir rápidamente al centro de salud u hospital más cercano para ser evaluado por un médico.