El ministro de Gobierno, Justicia, Seguridad y Trabajo, el doctor Jorge Abel González, ponderó la decisión del gobernador Gildo Insfrán de decretar el ascenso a comisario general de la Policía Provincial de Silvia Van Dik, subrayando que el Gobierno formoseño “hace realidad actos de reparación histórica, no desde un discurso sino desde acciones concretas”.
“Hay ocasiones en la vida donde en un acto institucional se conjugan la profunda alegría personal que se vive cuando se trabaja en un Gobierno que hace realidad actos de reparación histórica, no desde un discurso sino desde acciones concretas”, resaltó.
En ese marco consideró que “sería bueno historiar que, sin juzgar a nadie, en algún momento histórico se pensó que era necesario para que las mujeres pudieran tener un protagonismo dentro de la institución policial requirieran un escalafón específico, que era el escalafón del personal femenino, el cual tenía algunas normas que, en un proceso histórico se entienden porque era importante poder establecer dentro de una institución como la Policía la presencia femenina, que instauraban cierta diferencia al momento de aspirar a los ascensos”.
“Es justo señalar también que durante el primer Gobierno del doctor Insfrán ese escalafón fue derogado”, manifestó, precisando que “esa situación fue reparada y restañada porque se estableció, en el artículo 18 bis, que la única condición para aspirar a los ascensos era el esfuerzo que desempeñaba cada uno en el cumplimiento de sus funciones, sin definir si fuera un personal varón o un personal mujer”.
La comisario general Van Dik, remarcó, “fue la primera que tuvo, con machete en mano, ir abriendo una senda en un mundo hasta ese momento dominado por los varones. Fue en ese entonces que se produce esa disonancia en cuanto a sus ascensos, que viene de arrastre, de aquella historia por la que hoy sus compañeros de promoción ya llegaran a la jerarquía general. Ésa es la situación que hoy repara el gobernador Insfrán con este decreto: a la historia de una persona concreta, que luchó para construir sus sueños, para poder realizarse en su vida a través de la vocación con la cual ella se sintió identificada y que entendió que a través de la misma plenificaría su vida, la cual era la función policial”.
“Empezó como agente de policía y hoy es comisario general. Creo que esto es un canto a la vida, al compromiso, al esfuerzo y, fundamentalmente, a la mujer formoseña”, concluyó el doctor González.