En el marco de la conferencia de este lunes 12 del Consejo de Atención Integral de la Emergencia COVID-19, el ministro de Economía, Hacienda y Finanzas, Jorge Oscar Ibáñez, fue consultado sobre si se analiza la posibilidad de habilitar otros espacios públicos para actividades de esparcimiento y recreación, al igual que nuevas flexibilizaciones.
“Es cierto que este Consejo está evaluando alternativas y que Laguna Oca no sea el único lugar donde se pueda concurrir”, respondió el funcionario, en declaraciones que recogió AGENFOR. “Lo daremos a conocer prontamente”, anunció.
No obstante, advirtió que “nuestra preocupación es que en las imágenes de la biosfera de este fin de semana vimos que muchos comprovincianos no se están cuidando”, ante lo cual reiteró la importancia de utilizar “el barbijo cada vez que salimos de nuestra casa. Mantengamos la distancia social e higienicémonos las manos permanentemente. Disfrutemos al aire libre de estos días que son realmente hermosos”.
“La recomendación que efectuamos y reiteramos sobre quienes concurren a Laguna Oca, una plaza o un paseo es que usen correctamente el barbijo, mantengan la distancia social y la higiene de manos”, recalcó.
En esa línea, consultado sobre si se analizan nuevas flexibilizaciones y habilitaciones de espacios públicos, subrayó que “el Consejo evalúa todos los días la situación epidemiológica, ya que hay circunstancias nuevas que no son solamente las que leemos en la conferencia de prensa, porque el parte informativo es una síntesis”.
“Las reuniones son mucho más extensas que las que hacemos para comunicar a la prensa y a través de los comunicadores a todos los comprovincianos”, esclareció, haciendo notar que en las reuniones matutinas que encabeza el gobernador Gildo Insfrán “hablan numerosos médicos especialistas de distintas áreas y los directores de los hospitales como el Interdistrital Evita, el Central, el Alta Complejidad, la Madre y el Niño presentan sus partes diarios, a lo cual se suma que recibimos informes permanentes de cómo está la situación en nuestra región, entre otras cuestiones”.
Categórico, aseveró que “se evalúan muchas cosas para poder adoptar medidas porque si valuáramos a una provincia que está a 1500 kilómetros de distancia no sería tan certero adoptar una decisión, salvo que haya medios de transporte y hoy no los hay”.
Es así que “evaluamos la situación de una hermana provincia de la que nos separa un río y que está teniendo un contexto muy conflictivo. Y sólo tienen que ver las cifras de lo que está ocurriendo para darse cuenta. Lo mismo cuando analizamos lo que sucede en la hermana República del Paraguay, que está enfrente y de la que todos pueden ver los datos de lo que ocurre allí con la pandemia”.
“Todo eso es lo que se suma para llegar a una decisión”, manifestó el ministro Ibáñez, apuntando que “se evalúa todos los días y a partir de esos análisis que son complejos, no son tan fáciles, se adopta una decisión de parte de este Consejo y de quien lo preside, que es el gobernador Insfrán”.
Puso de resalto que “sí se evalúa, sí estamos pensando y sí estamos viendo qué alternativas podemos ir dándoles a los formoseños, pero priorizando por sobre todo la salud y el estatus sanitario que tiene nuestra provincia rodeada de una realidad totalmente adversa, eso es lo que tenemos que tratar de mantener entre todos. A veces algunas resoluciones pueden ser odiosas, pero es la única forma. Juntos, si nos cuidamos entre todos y cumplimos las medidas, vamos a salir adelante”.
Brecha de precios
En otro orden, durante la conferencia del Consejo, el titular de Economía puntualizó sobre la brecha de precios entre el productor y el consumidor.
“Queremos informarles sobre un tema que tiene una importancia tremenda, no solamente para nuestra provincia, sino para toda la República Argentina –dijo-. Es el famoso caso de los precios que reciben los productores del campo por sus productos y los precios que todos nosotros pagamos en la góndola por el mismo producto. Esa brecha tremenda que existe”.
Hizo referencia a “los 24 principales productos agropecuarios que están relevados en el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD), que se elabora en base a 700 precios diarios de los principales supermercados, verdulerías y mercados del país”, pormenorizando que “en promedio, los consumidores pagaron 5,01 veces más de lo que cobró el productor en el campo, cuando en agosto la diferencia fue de 4,14”.
Sobre la variación de algunos productos en comparación con septiembre, ejemplificó que el zapallito aumentó el 80,5%, el pimiento rojo 64,9%, los tomates redondos 63,2%, la zanahoria 44,7%, la manzana roja 40,8%, entre otros.
“Cuando vemos la participación del productor en los precios, es decir cuánto le queda en el bolsillo, hay dos productos en los extremos: la frutilla, que el productor vende por $100 y recibe $61, pero si vende zanahorias le quedan $8, manzanas $9, peras $11, zapallitos $12, calabaza $23, etcétera”, detalló el ministro Ibáñez, marcando que “quedan muy pocos pesos en el bolsillo del productor por cada uno de estos productos, siendo que él o ella corren con todos los riesgos de la producción”.
Para graficar lo expuesto, mencionó un ejemplo con la calabaza. “En el promedio de origen por kilogramo, le pagan al productor en la Argentina le pagan $6,80. El precio de destino, es decir cuánto pagamos nosotros por esa misma calabaza en la góndola de un supermercado, es de $52,39. Entonces, ¿cuánto aumentaron el precio? 670%. No es poca cosa. ¿Cuánto participa el productor en el precio de la góndola? El 19%”.
“En otros productos como la manzana y la naranja pasa más o menos lo mismo, ya que los precios se multiplican por diez”, añadió.
En ese sentido, enfatizó que “la participación promedio del productor en todos estos precios, si se hace un promedio, es del 25,69%”, planteando que “hay diferentes argumentaciones para intentar explicar esta cuestión y una de ellas es la estacionalidad. Pero esa es una explicación para algunos productos, la frutilla por ejemplo, pero para los que se producen durante los doce meses del año no es explicación”, remarcó.
“Ahí la argumentación viene por el lado de la logística, de que hay que empacarlos, situarlos en grandes galpones, refrigerarlos, entre otros –sostuvo-. Entendemos todo eso en la cadena de valor, pero creemos que en el fondo hay una sola explicación: la tremenda especulación financiera de la intermediación en los productos alimentarios”, reprochando a su vez la concentración, ya que “los que compran son las grandes cadenas de supermercados y los mercados concentradores, quienes a partir de allí trasladan a toda la cadena que ya no puede cambiar los precios”, concluyó.