Por Julio “Toto” Robles y José Carmelo Duarte Grupo Juan Pueblo.
Las relaciones entre la Universidad y la Geopolítica aunque no siempre evidentes, son múltiples y estratégicas.
Decía Methol Ferré que la Geopolítica se define como una geopolítica latinoamericana.
“Nos importa más concretamente ¿por qué geopolítica en América Latina? ¿Puede haber una «geopolítica latinoamericana»? ¿Puede interesar? ¿No habrá sólo geopolíticas argentinas, brasileñas, peruanas, chilenas, etc.? ¿Pueden tener un impulso y una referencia unitaria, latinoamericana? Digamos sólo como primera aproximación: puesto que no hay pueblo en plenitud sin «autoconciencia política de su tierra», la cultura latinoamericana, el pueblo latinoamericano -compuesto de todas nuestras patrias- requiere para su autoconciencia gestar también su «conciencia geopolítica». Dejar de sentir sólo sus fragmentos, y también «totalizarse». Unirse. Y la unidad como realización práctica, comienza en la cabeza, en la inteligencia.”
En esta última expresión radica el desafío actualizado, el proyecto y la propuesta que Ferré lanza a los universitarios de América Latina y a sus maestros. La unidad se opera con las elites universitarias, en la inteligencia de las generaciones.
“La unidad como realización práctica, comienza en la cabeza, en la inteligencia” sostiene Methol, como un vibrante llamado a la concienciación, como lo hiciera Paulo Freire. Se infiere así que también es necesaria una “concienciación geopolítica”. Más precisamente se dice aquí como una novedad en la mirada, que se necesita la articulación de una “geopolítica universitaria.”
Es decir, el esbozo de una geopolítica universitaria actual, que contenga el desarrollo teórico prospectivo actualizado, considerando el desarrollo de la Universidad, y su significado en términos del siglo XXI, con sus aportes científicos y tecnológicos; incluyendo su consolidación, e implicancias éticas ante el avance de los poderes supraestatales y económico-financieros.
La primera implicancia, la de una geopolítica universitaria, es entenderla como una mirada que indaga desde la disciplina geopolítica al fenómeno universitario en todas sus facetas. La segunda implicancia, la de una universidad geopolítica, es comprenderla como una universidad que asume su rol específico en la conjugación de todos los elementos políticos relacionados con el territorio, y sus relaciones.
En suma, la Universidad Geopolítica es una construcción en proceso, que al consolidarse contribuirá a la generación de conocimiento estratégico, oportuno y aplicable, para la integración latinoamericana. Las universidades que sobrevivan a la inundación planetaria post-neoliberal planificarán el currículum integrado e interdisciplinario, y se preocuparán por volver a educar la sensibilidad en la diversidad.
Nosotros los Latinoamericanos, particularmente los peronistas, somos capaces de crear dentro del ámbito académico, una usina de generación de doctrina, teorías, y corrernos del lugar donde están las Universidades, de estudiar las teorías de Chicago de Harvard, y cualquier otra teoría extranjera. Podemos y debemos estudiar nuestros problemas, de nuestra Región, para tener nuestras soluciones. Porque aplicando recetas de otros países, obtendremos siempre los mismos resultados.
Esta es una Síntesis de un Trabajo de nuetsra autoría (Universidad Geopolìtica “Vigencia de las Categorías Analíticas de Alberto Methol Ferré”, expuesto en las Jornadas de Ciencia y Tecnología organizadas por la Universidad Nacional de Formosa, los días 17, 18 y 19 de noviembre.
Estamos convencidos que es un farol al cual tenemos que empezar a mirar, dentro del ámbito de la Educación Superior. El Modelo Formoseño pone a la educación en lo más alto de las prioridades, y creemos pertinente empezar a pensar y trabajar de esta manera, estudiando lo nuestro, buscando nuestra propia manera de solucionar nuestros problemas.