En el marco del Día Mundial del Lavado de Manos equipos de salud de diferentes lugares de la provincia se encuentran llevando adelante talleres y charlas referidas a la difusión de hábitos saludables para la prevención de enfermedades, en diferentes instituciones educativas de toda la provincia.
En la oportunidad, un equipo de salud perteneciente al ministerio de Desarrollo Humano provincial realizó, días pasados, una Charla-taller para los más pequeños del JIN N° 3 “Elvira del Rio”, del mencionado barrio, quienes fueron los protagonistas de una jornada colmada de actividades en la que aprendieron sobre la importancia del correcto lavado de manos; cuándo hacerlo y las enfermedades que se pueden prevenir adquiriendo este sencillo hábito.
Además de los niños, asistieron los padres de los mismos que fueron invitados a participar junto a sus hijos de una jornada muy instructiva para ambos.
“El día 15 de octubre se conmemora el Día Mundial del Lavado de Manos, y en este sentido hemos realizado una nueva charla – taller, para todos los niños de edades entre 4 y 5 años para que ellos puedan ser partícipes activos no solo de aprender sino también de enseñanza en sus casas, con sus familias, considerando siempre que todo lo que ellos aprenden en la escuela lo trasmiten en sus hogares y eso ayuda a que toda la información que asimilan sea difundida a más personas”, comentaron desde el equipo de salud.
“Los temas expuestos a los pequeños participantes y a los padres que acompañaban la jornada, refería sobre “la importancia del correcto lavado de manos para cuidar su salud, y les hemos explicado, en términos adecuados a su edad, que esta sencilla acción es una manera sencilla de evitar distintas enfermedades”, detallaron los organizadores.
Prevención
Algunas de las enfermedades que se pueden prevenir incorporando el hábito de lavarse las manos frecuente y correctamente son: diarreas, parásitos intestinales, infecciones en la piel o en los ojos, piodermitis; y enfermedades respiratorias, entre otras.
Para ello, es necesario lavarse las manos después de ir al baño o de cambiarle los pañales al bebé; antes de comer, y después de manipular basura o desperdicios; antes y después de manipular alimentos o amamantar; luego de haber tocado dinero, llaves, pasamanos, animales, entre otros; y al regresar de la calle, el trabajo o la escuela.