La Defensoría del Pueblo de la Provincia solicitó formalmente a la secretaría de Comercio de la Nación que intervenga frente a la escalada de aumentos de precios que se registran.
Desde el Organismo de la Constitución, se llevó adelante un relevamiento que permite afirmar que la familia tipo, para poder satisfacer sus necesidades mínimas en, Octubre de 2.016, debió invertir $ 6400, sólo en alimentos, sin contar vestimenta, servicios esenciales y recreación.
Sobre el particular, el Defensor, José Leonardo Gialluca, expresó: “No resulta un secreto la respuesta a la interrogante ¿Cómo funciona el mercado argentino?. Los distribuidores locales nos dicen que no son formadores de precios y nos preguntamos entonces ¿quién o quienes forman los precios y que tienen en cuenta? La macro economía nacional presenta a unos pocos grupos económicos que manejan, a su antojo, las variaciones de la oferta y la demanda en rubros tan importantes como lo son alimentos, medicamentos, combustibles, etc. Las cámaras empresarias comerciales y de servicios de otras provincias denuncian falta de entrega en productos de primera necesidad, constantes actualizaciones de listas de precios que llegan por parte de distribuidores y fabricantes, la última fue entre un 15 % y un 25 %. En este sentido, los medianos comerciantes y los consumidores, terminan siendo víctimas de los formadores de precios.
Los aumentos que se aplican, remarcó el funcionario, a su vez, inciden en la merma del consumo, causan malestar en la gente y una gran presión a los comerciantes a quienes sabemos se les imponen compras de mercaderías de manera compulsiva, la que llega con aumentos que se producen, sin razones lógicas, sólo respaldados en un comentario “por las dudas”. El Ombudsman Provincial, finalmente, adelantó que remitirá instancias ante las Cámaras de Comercio locales y nacionales, así como ante la Secretaría de Comercio de la Nación, para que mancomunadamente desplieguen acciones concretas frente a las maniobras especulativas de los Holdings Empresarios, que pueden contarse con los dedos de las manos y que, de no mediar la decisión política de actuar concretamente sobre los mismos, continuarán manejando las variables económicas del país, a favor del incremento de su rentabilidad y en contra del poder adquisitivo de los argentinos, el cual ha experimentado un marcado retroceso en lo que va del año.-”