Culminan este año 20 jóvenes técnicos agropecuarios que a lo largo de este año realizaron prácticas en campos de la zona.
En la Escuela Agrotécnica provincial 2 “Fray B. Giulani” de la localidad de Misión Laishí, en el sur formoseño, se acaban de exponer los trabajos de investigación a cargo de alumnos que este año culminan sus estudios y, en los próximos meses, cpnstituiran la primera promoción que egresarán con el título de Técnicos en Producción Agropecuaria.
A poco de finalizar el año lectivo, se vive una gran expectativa en esta institución que tiene una modalidad de enseñanza técnica-rural. En la mañana del miércoles, estudiantes del 7mo año exhibieron sus proyectos prácticos y de investigación relacionados con la producción agropecuaria, contando con ejemplos a nivel local.
En los mismos se abordaron variadas temáticas, tales como: la importancia del manejo de la recría de vaquillas, efectos de un buen manejo sanitario, manejo de reservas forrajeras, tipos de alimentación y sus efectos en la producción lechera, manejo de bovinos, engorde de novillos y conservación de maíz y choclo.
En la oportunidad, se contó con la presencia del docente coordinador de las prácticas, Guillermo Ebel; el director de la Escuela, Jorge Vera; el intendente, José Lezcano; y los ministros de la Producción y Ambiente Raúl Quintana y de Educación Alberto Zorrilla; además de funcionarios de ambas carteras.
Según se explicó en las presentaciones, los trabajos corresponden a las prácticas profesionalizantes que se realizaron a lo largo del año a través de una cercana colaboración con productores de la localidad bajo la coordinación del cuerpo docente.
Resultaron como fruto del arduo proceso lectivo del presente año, que permitió la pericia de los conocimientos adquiridos, recolectar información directamente en el campo, además de problematizar e investigar teorías por medio de una práctica en campos propiedad de productores de la zona.
Cercanía con productores
Divididos en parejas, los estudiantes desarrollaron los objetivos propuestos, la planificación de tareas y los costos para llevar adelante los planes. Al igual que describieron la buena predisposición de los productores que aceptaron formar parte y confiaron en ellos a lo largo de los meses.
Desde la cartera Productiva y Ambiental formoseña se destacó que “la escuela se constituye siempre como un eje articulador con la comunidad, como en este caso en particular para la formación técnica que contribuirá en el mejoramiento de la situación de los pequeños productores”.
“La labor que desempeñarán los futuros técnicos –se explicó– se incluye dentro de los cuatro pilares fundamentales de la producción: la sanidad, la alimentación, la genética y el manejo de los recursos, en los cuales se resalta la importancia de aplicación de tecnologías en sistemas agrícolas”.