El ministro de la Producción y Ambiente, Raúl Quintana, encabezo en la colonia El Palomar, jurisdicción de Laguna Naineck, el acto de entrega de packs de insumos fitosanitarios para la fumigación y control de la producción bananera, sobre todo protección de la principal plaga que es la sigatoka.
En el marco del ciclo de aportes a este segmento productivo, en septiembre último se entrego fertilizantes como nitrógeno y cloruro de potasio, y en esta oportunidad el pack de fitosanitarios que cubre las cinco hectáreas por productor, para lo cual el estado desembolsa una inversión superior al millón de pesos, a fin de la asistencia a unas 800 hectáreas cultivadas con la fruta.
El subsecretario de Producción Sustentable, Alejandro García, dijo que este sector agrupa a unos 580 productores que totalizan cerca de 1600 hectáreas cultivadas de banana, el 80% de ellos son del segmento pequeños.
Se reconoce que el clima no fue benévolo este año con la banana y afecto al sector, incluso el precio que cuando fue primicia alcanzo los $80 el cajón luego tuvo una caída
“En un año normal se producen cerca de 1.4 millones de cajones de banana, ante un promedio que suele estar en el orden de los 800 cajones por hectárea”, se especifico.
Ante más de un centenar de productores y junto al jefe comunal anfitrión Julio Murdoch, el intendente de Belgrano, Aldo Minetti y el legislador Jorge Román, se destaco el valor agregado de esta ocasión es la asistencia técnica del Cedeva Tacaagle que hace un monitoreo a fin de determinar con alto grado de precisión donde se requiere fumigar, de tal manera de no hacer una fumigación indiscriminada.
Mango en alza
Durante el acto en el lote productivo de Felipe Sánchez, se realizo una recorrida por el sector donde está montado el sistema de embalaje de mango y banana, ya que la primera de estas frutas está teniendo su zafra por estos días con un rendimiento muy importante.
Allí Murdoch expuso la satisfacción de apreciar el embalaje de mango en un pequeño lote del productor Felipe, quien tiene 134 plantas de la fruta, y cada una de ellas la dará una rentabilidad estimada en poco más de $3000, con lo cual estará redondeando un ingreso más que interesante.
“Es parte de un sector que forma parte de una diversificada producción, ya que los bananeros también hacen hortalizas de hojas y pesadas, incluso se sumo ahora el mango que es uno de los cultivos que ha crecido en superficie en los últimos años y que está llegando a selectos mercados del país como Rosario, Buenos Aires, Bahía Blanca”, destaco el subsecretario García.
Acerca de las calabacitas y zapallo que estaban también empacándose en el lugar, dijo que “los primeros lotes que fueron cosechados y vendidos a fines de octubre y principios de noviembre, alcanzaron hasta los $14 y $15 el kilo, aunque ese valor bajo sensiblemente a los $3 y $4, incluso menos de eso”.
Estigmatización que daña
El suceso penal ocurrido tiempo atrás en Naineck, donde se incautara estupefacientes disimulada en una carga de zapallitos, “fue mediáticamente manipulado políticamente”, conjeturándose que el hecho haya terminado afectando a este segmento productivo. Así lo expuso el ministro de Quintana, quien en la colonia El Palomar, advirtió acerca de la “indignación” por esa marca de tinte estigmatizante que nacionalmente se impuso a Naineck a partir del lamentable episodio público, de ahí que vinculara en alguna medida que la baja en el valor del zapallo tenga que ver a esa “manipulación tratando dañar al gobernador (Gildo) Insfran, pero que finalmente termino perjudicando a muchísimos productores”.
Exhorto a “no permitir que estas cosas ocurran, y tener real conciencia al momento de salir a decir cosas que terminan generando tremendos perjuicios por una cuestión de tipo política”.
“Cuando más nos pegaron, mejor nos fue”, sostuvo, para marcar el buen escenario productivo con seguidilla de remates ganaderos y un creciente sembradío de maíz ya en ciclo de chocleo, en todos los casos con activa e integral intervención del gobierno provincial”, significo el ministro, quien dejo en claro que “este gobierno no trabaja para las elecciones, sino para las generaciones, es decir que los jóvenes hijos de productores saben que hay una mano tendida del gobierno provincial acercando aquellas cosas que faltan. Y lo hacemos por la familia rural organizada”