Desde el Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia explicaron que en el verano las exigencias nutricionales y energéticas pueden llegar a ser mayores para nuestro organismo, ya que practicamos más deportes, paseos o actividades. Los días son de intenso calor, por eso es importante que mantengamos una alimentación variada y una adecuada hidratación.
De esta manera, los profesionales de la cartera de salud profesional explicaron que en las jornadas de intenso calor es importante mantener una alimentación variada para cuidar la salud. Además recordaron que las altas temperaturas pueden ser un riesgo grave para la salud y que para evitarlos es necesario tomar las medidas de prevención necesarias, sobre todo a la hora de elegir los alimentos.
En este marco, recomiendan optar por una alimentación variada, priorizando las frutas y verduras, que se deben cocinar preferentemente con cáscara y en trozos grandes, al vapor o al horno.
Para ello, se puede empezar el día con un buen desayuno y realizar las cuatro comidas diarias y dos colaciones (pueden ser frutas o un yogurt, por ejemplo); tomar leche líquida e incluirla en postres, helados, salsas blancas, purés y otras comidas.
También, se recomendó disminuir el consumo de fiambres y embutidos, pero aumentar la ingesta de maníes y almendras sin salar, nueces y semillas de sésamo, girasol y lino. Igualmente, se consejo comer menos golosinas y dulces para evitar el sobrepeso y las caries, evitando entre ellos el consumo de gaseosas y bebidas dulces artificiales (Preferentemente, tomar agua, soda y jugos naturales).
Se recomienda cocinar sin sal o usando la menor cantidad posible, y condimentar con hierbas aromáticas o ajo para dar sabor. En el caso de los panes, harinas y pastas se recomienda que sean integrales, y disminuir el consumo de facturas, tortas, masitas, galletitas y otros productos similares”, expresaron.
En la oportunidad, se aseguró que alimentarse saludablemente, además de mejorar la calidad de vida en todas las edades, ha demostrado prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas como: obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, hipertensión, osteoporosis, y algunos tipos de cáncer.
Consejos
Desde la cartera de salud provincial explicaron que en verano es importante que preservemos más que nunca la higiene y conservación de los alimentos que consumimos. Para ello, algunas simples medidas nos ayudarán a prevenir algunas intoxicaciones típicas que suelen ocurrir durante el verano.
En las medidas, se recomendó cocinar bien los alimentos crudos. Consumir los alimentos recién cocinados: “Cuando los alimentos cocidos se enfrían a la temperatura ambiente, los microbios empiezan a multiplicarse. Cuanto más tiempo pasa, mayor es el riesgo. Si no hay heladera, lo mejor es preparar la cantidad justa que se va a comer y no guardar sobras”.
Las carnes rojas, aves y pescados deben provenir de un frigorífico o tener un origen conocido. La leche líquida, por su parte, es segura cuando en su proceso de elaboración fue pasteurizada; y la leche en polvo cuando se la diluye con agua potable.
Finalmente, se insistió en “cuidar la higiene de las manos lavándonos bien las manos con agua y jabón, especialmente antes de comer y de cocinar, después de ir al baño y luego de cambiar los pañales o higienizar a los niños; cuidar la higiene de los alimentos lavando bien las frutas y verduras antes de consumirlas; mantener los baños limpios y la basura lejos de los animales y de los niños”.