Desde la cartera de Salud recomiendan a la población no olvidarse de algo tan fundamental como es el lavado de manos. El lavado de manos con jabón es una de las maneras más efectivas y económicas de prevenir enfermedades diarreicasHYPERLINK «http://www.msal.gob.ar/index.php/0-800-salud-responde/133-enfermedades-diarreicas» y respiratorias, que son responsables de muchas muertes y los más afectados suelen ser los niños.
Las manos están en contacto con innumerable cantidad de objetos y personas, y también con gérmenes que pueden ser perjudiciales para la salud. Cuando una persona no se lava las manos con jabón pueden transmitir bacterias, virus y parásitos ya sea por contacto directo (tocando a otra persona) o indirectamente (mediante superficies). Las infecciones respiratorias agudas, como la gripe o la neumonía, pueden evitarse con el lavado frecuente de manos. También los parásitos intestinales e algunas infecciones en la piel y los ojos.
Por eso, es importante lavarse las manos:
Antes de comer, amamantar, y/o cocinar.
Al regreso de la calle, el trabajo o la escuela.
Luego de tocar dinero, llaves, pasamanos, etc.
Despúes de ir al baño o de cambiarle los pañales al bebé.
Despúes de manipular alimentos crudos, basura o desperdicios.
El lavado de manos apropiado requiere de jabón y sólo una pequeña cantidad de agua. Las manos húmedas se deben cubrir con jabón y frotar toda la superficie, incluidas las palmas, el dorso, las muñecas, entre los dedos y especialmente debajo de las uñas, por lo menos durante 20 segundos. Luego, se deben enjuagar bien con agua segura y secarlas con una toalla limpia o agitando las manos.
Los profesionales de la salud recomiendan lavarse las manos solo cuando estén visiblmente sucias. Si no, utilizar la solución alcohólica. Si no se cuenta con jabón, es posible reemplazarlo eventualmente con alcohol en gel.