Las actividades recreativas son acompañadas por controles y promoción de la salud
En la segunda semana de la Colonia de vacaciones 2017, actividad del Gobierno provincial para los niños durante el verano, continúa trabajando el equipo interdisciplinario del Ministerio de Desarrollo Humano formoseño para brindar a diario completa cobertura sanitaria a cada niño asistente.
Se trata de acciones que durante el periodo estival y de receso escolar están destinadas a chicos de capital e interior con recreaciones de distintos tipos y juegos acuáticos, a los que se suman charlas y talleres que abordan temáticas referidas al cuidado de la salud y la concientización sobre hábitos saludables.
Médicos clínicos, pediatras, odontólogos, obstetras, enfermeros, vacunadores y nutricionistas integran el equipo de profesionales que brinda servicios en el lugar, con el objetivo de realizar chequeos de rutina como y evaluaciones puntuales de salud para asegurar un disfrute saludable de los niños en el natatorio, como también informar sobre conductas sanas y una serie de cuidados por medio de encuentros saludables.
Ayer, se dio inicio a la segunda etapa de este mes de enero, con los controles a niños de un contingente renovado, proveniente de los barrios: 1° de Mayo, El Porvenir, Lujan, Juan Domingo Perón, San Miguel, Las Delicias, Villa Belgrano y El Resguardo.
Hábitos saludables
Con respecto a los controles, los facultativos explicaron que “a cada niño se hace un chequeo médico que incluye además exámenes odontológicos, cardiovasculares, pediculosis y dermatológicos. Al igual que controles antropométricos (medición de peso y altura) y evaluaciones nutricionales”.
Acerca de la difusión de hábitos saludables, recordaron que “se organizan talleres y charlas didácticas en los que hablamos sobre temas relacionados con el cuidado del cuerpo, educación sexual, higiene, alimentación saludable y otros buenos hábitos, prácticas y conductas que contribuyen a desarrollar una buena salud”.
Por otra parte, si el niño o niña requiere de la atención con algún especialista, se contacta a los padres o tutores para la programación de un turno en el centro de salud de su barrio, en el hospital de la Madre y el Niño o en el hospital odontológico, según la afección o sintomatología detectada. Y en caso que sea necesario realizar la derivación a un efector sanitario, el equipo médico se contacta de forma inmediata con móviles del SIPEC (Sistema Integrado Provincial de Emergencias y Catástrofes) encargado del traslado de pacientes.