Emocionante relato de una paciente que agradece las atenciones recibidas en distintos Hospitales de Formosa, haciendo hincapié en el Hospital de Alta Complejidad donde se resolvió su problema con una cirugía mini-invasiva
María Felipa, de 59 años de edad, vive en las lomitas hace casi medio siglo y tiene 5 hijos. Hace unos pocos días se realizó una cirugía mini-invasiva en el Hospital de Alta Complejidad por una grave enfermedad ginecológica, algo impensado hace un tiempo atrás en nuestra provincia, y en medio de un emocionante relato contó lo que vivió desde el diagnóstico de su enfermedad.
“Todo empezó con dolores, hemorragias, mareos. Yo no me hacía los controles ginecológicos y como estaba muy mal me dijeron que vaya a la doctora y ahí me hicieron un PAP. A los días la llamaron a mi hija para avisar que el PAP ya estaba y daba una enfermedad, pero como mi hija estaba por tener a su bebé dije en ese momento: ya me voy a curar algún día… pasaron 2 años y comencé con hemorragias abundantes.”
Cuando eso comenzó yo me dije “si mi hermana a muerto así, yo que voy a hacer, me voy a morir así también”, y no hice nada. Hasta ese día en que pensé que era mi último suspiro y por eso dejé que mi hija me llevara al doctor; todavía me acuerdo cuando el doctor del hospital de Las Lomitas le dijo que él me iba a compensar, pero tenía que aceptar venir a Formosa, recién ahí comenzaron en mí las ganas de querer curarme, y así llegué al HMYN.
Me hicieron todos los estudios, fui y vine varias veces para hacer todo, y cada vez que iba a venir a Formosa la gente me decía “para que te vas a operar, te vas a morir de eso”, pero yo necesitaba ponerme mejor así que hice todo lo que los doctores me decían.
“Ahora cuando vaya a mi casa no se que irán a decir”, dice ahora entre risas Felipa, “porque muchos no creían que yo volvería a Lomitas con vida, pero a los doctores les debo el estar bien, en Formosa la salud es excelente” relató con alegría.
“Por eso es tan importante poder contar lo que yo viví y lo que hicieron por mí, yo quiero anoticiar a la gente de todo esto. Creo que mucho no voy a tener que hablar porque me van a ver personalmente; hoy estoy bien, sin dolores, curada, y operada con esto tan importante que es la laparoscopía que me hicieron, donde sólo con unos cortesitos pudieron sacar toda la enfermedad, y al día siguiente ya estaba para irme de alta y sin dolores”.
Al principio con mi hija pensábamos “será que me sacaron todo por estos cortes tan chiquitos”, cuenta con la risa cómplice de la hija que la acompaña, “no me imaginaba como era, ni si quiera tenía dolores, pero cuando los doctores del HAC nos mostraron todo lo que hicieron nos reíamos de la felicidad, porque es increíble que esto se haga en Formosa, yo sólo puedo decirle a las mujeres de Lomitas y de toda Formosa que vayan a hacerse atender, a mi me cuidaron desde el Hospital de Lomitas, también en el Hospital la Madre y el Niño, y en el HAC”.
“Les doy gracias a todos, porque lo hicieron conmigo que no tengo obra social, y que hasta creía poco al principio de que podía curarme, porque todos me decían que me iba a morir y acá estoy, curada y bien a pocos días de operada sin nada de dolor para volver a mi casa”.
“Hoy voy a volver a mi casa a contarle a todos que en Formosa se pueden hacer las mejores cosas para curar a la gente, yo soy un ejemplo de que es así. Acá hay buenos médicos, buenos enfermeros, buenos profesionales, pero también le quiero decir a las mujeres que se hagan los estudios, que vayan a los hospitales, a veces nos dejamos estar y para los doctores es más difícil tratarnos, por suerte a mi me dieron lo mejor que tenían en cada lugar donde estuve; hasta cuando me operé me hicieron lo máximo que hay, la gente tiene que saber que en los hospitales van a estar bien, yo sé porque yo estuve bien”.
“Yo soy muy creyente, por eso voy a seguir orando por nuestro gobernador que tanto se preocupa por nosotros, por sus funcionarios, los hospitales, las manos de los médicos y enfermeros; por este Hospital de Alta Complejidad que es tan maravilloso, porque se que van a seguir haciendo estas cosas para el bien de la gente que tiene estas enfermedades tan graves como la que tuve yo”, cerró Felipa finalizando con una sonrisa el emocionante relato.