Este martes se celebra el Día Internacional del Síndrome de Down en un mundo en el que cada vez hay menos personas con esta discapacidad, hasta tal punto que hay países que ya presumen de que en el interior de sus fronteras ya no nacen bebés con síndrome de Down.
Por ello, este martes 21 de marzo celebramos el día mundial del síndrome de Down, era fácil elegir la fecha, se escogió una fecha simbólica: 21/3. Par cromosómico 21, tres cromosomas.
Desde la Defensoría del Pueblo se hizo un fuerte llamado a celebrar este día pues cada vez hay menos personas con esta discapacidad, hasta el punto que en Islandia no ha nacido una persona con Síndrome de Down en los últimos NUEVE años y algo similar sucede en otros países como España, Inglaterra y otros.
Porque llamamos a celebrar este día? principalmente para desterrar definitivamente ciertos mitos alrededor del Síndrome de Down, siempre se dice que son muy cariñosos, que son ángeles y en realidad todos los niños del mundo podrían ser más cariñosos si los padres o responsables, “les diéramos el cariño suficiente a nuestros hijos”; algunos dicen que sufren mucho y todos los estudios indican que los niños con Síndrome de Down tienen un umbral de sufrimiento mayor que la población general, es decir son más duros, más fuertes, tanto al dolor físico como emocional.
El Ombudsman Provincial, José Leonardo Gialluca, afirmo que por allí se puede pensar que estamos muy lejos de Islandia pero no es así y debemos festejar, mas allá de los mitos, pues hay una gran realidad que hace que el Día Mundial del Síndrome de Down sea especial y es que las personas, con este Síndrome están dejando de existir, y por ello en el día de la fecha aunque no conozcas a nadie con trisomía 21 (cada vez es más difícil conocer alguno, cada vez son menos), no podemos dejar de continuar luchando y otorgando todo nuestro apoyo y solidaridad para los niños o personas con alguna discapacidad, pues todos tenemos cabida en este mundo y esa debe ser la lucha, para que nunca se discrimine a nadie e involucrarnos en estos temas que aunque no lo afecten, nada cuesta construir una sociedad sin personas descorazonadas.