“En momentos difíciles, cuando los pobladores de Ingeniero Juárez, criollos e indígenas buscan caminos de diálogo y convivencia para superar los episodios de violencia y desencuentro a partir de un grupo de jóvenes que han perdido el rumbo, el senador (Luis) Naidenoff vuelve a dar muestras del odio social y político en el que basa su accionar”, expuso el diputado nacional justicialista, Luis Basterra.
Para el legislador, “Ingeniero Juárez no se cansó del pretendido sometimiento que el senador adjudica al Gobierno Provincial. El eterno representante de la minoría se apropia de un conflicto que le es totalmente ajeno para llevarlo a la política de baja estofa”, al tiempo de advertir la real intencionalidad de “pretender imponer fuerzas federales en una provincia en la que jamás pudieron hacer pie salvo con proscripciones y gobiernos militares”.
Critico Basterra recuerda a modo de trazar un parangón diciendo que “como en épocas de dictaduras, de las cuales su partido sabe mucho, adjudica al doctor Gildo Insfran establecer “zonas liberadas”, recurso que utilizaban los represores para secuestrar y matar a quienes no pensaban como ellos. Allí se evidencia su pensamiento reaccionario y vinculado a lo peor de la historia argentina”.
Amplia su opinión el diputado nacional aseverando que se utiliza
nuevamente el recurso del “clientelismo político”, advirtiendo que “es una forma de descalificar el voto popular que en cada elección le dio la espalda”.
Para Basterra, “Naidenoff cree en dos clases de ciudadanos: Los iluminados como él y lo votan, y las mayorías populares que, conscientes de sus derechos y de su destino, votan por Formosa y su futuro. Las mayorías para el senador son clientes, consumidores de coca y choripán e incapaces de pensar por sí mismos. Basta de ofender a nuestro pueblo senador”, planteo categórico.
Expuso asimismo que “en Formosa, como en todas las provincias argentinas vivimos diversos conflictos que siempre se solucionaron mediante el diálogo, sin “protocolos antipiquetes” ni docentes apaleados”.
“Le encantaría la sangre”
Marcó el contraste en que “al senador Naidenoff y su clasismo desembozado le encantaría la sangre y el enfrentamiento entre hermanos. Porque en su retórica “anticlientelista” detesta a los aborígenes a quienes entre otros sugiere como responsables de la imposibilidad de gobernar de su clase social”.
“Hoy los ofende señalando que todos sus hijos están coptados por la droga y el alcohol. No senador. La inmensa mayoría de los pueblos originarios formoseños son gente que lucha, que estudia, que tiene escuelas bilingües en sus comunidades y que quiere un futuro mejor para sus hijos”, expuso.
Sostiene que “no existe enfrentamiento entre criollos y comunidades aborígenes. Existen conflictos en Ingeniero Juárez con un grupo de jóvenes sumidos en la pobreza estructural de un país injusto, que su gobierno ha venido a profundizar. Los juarenses y todos los formoseños son conscientes de los profundos cambios y realizaciones que el modelo provincial que conduce nuestro gobernador Gildo Insfran ha llevado a cada rincón de la geografía provincial. Y acompaña ese proceso en cada elección”.
Siempre refiriéndose a Naidenoff, lo señala de que “vincula su visón espuria de clientelismo con el flagelo de la droga y el alcohol”, exponiendo su punto de vista en que “las adicciones son multicausales y cabría preguntarse cuál es el “clientelismo» de países como Estados Unidos o los países de la Unión Europea que lideran el consumo de drogas a nivel mundial”.
Le recordó asimismo que “quienes siempre han mirado al costado ante las realizaciones provinciales, fueron él y sus correligionarios”, para señalarse a modo de evocación “el episodio de la famosa “escuela sin paredes” rodeada de 50 escuelas nuevas, que tuvo como protagonista al senador y al predicador del odio Jorge Lanata”.
También reprendió que “adjudica con impudicia responsabilidades políticas al gobernador de Formosa, quien es precisamente el que siempre se ocupo de todos y cada uno de los reclamos que, en numerosas ocasiones fueron generados por su oposición política y por ONGs aliadas”.
“Los formoseños lo conocemos, y no se nos puede ir de la retina esa imagen del representante del pueblo de Formosa por la minoría, vestido de lacayo moderno para cenar fastuosamente con el rey de España, con sonrisa plena de realización de un sueño cumplido. Su discurso oportunista no puede ocultar que su accionar ha estado de espaldas a los pueblos originarios, como cuando acompañara con pleitesía el discurso del presidente Mauricio Macri en Tucumán, en ocasión de la visita del rey Juan Carlos un 9 de Julio, asociándose a la “angustia” de nuestros próceres de la independencia”, expuso con severidad.
Concluyo exhortando a la reflexión al senador, a que “acompañe todos los esfuerzos que se están realizando para la resolución de los problemas a través del diálogo y la recuperación de la concordia. Ante las fuerzas del odio, la discriminación y la violencia tengamos un pensamiento inclusivo y no discriminatorio para ningún formoseño”.