A partir de una planificación surgida en base a un análisis de la realidad social, es que el gobierno dispuso habilitar el año pasado el primer Centro de Día –distrito 1- del IAPA en la localidad de Ingeniero Juárez para la atención de personas con problemas derivados de las adicciones.
Es que se asigno ese carácter primario como parte de las estrategias tendientes a multiplicar los recursos para hacer frente a esta que es una de las más preocupantes problemática sociales instalada en el mundo: la drogodependencia.
El administrador del Instituto de Investigación, Asistencia y Prevención de las Adicciones (IAPA), licenciado en psicología, Marcelo Kremis explico que “se tenía un diagnostico de que esta comunidad era uno de los lugares donde se debían reforzar las acciones tendiente a facilitar la accesibilidad a los profesionales y servicios, además de potenciar todo lo relacionado a lo preventivo”.
Explico que “en Ingeniero Juárez existen particularidades como un exceso en el consumo de alcohol y otras sustancias entre los adolescentes a quienes vemos sin una adecuada contención familiar. Esto sumado al hecho de estar en un contexto particular de vulnerabilidad social hace que sean más favorables a influencias de grupos interesados en generar escenarios de conflictividad”.
Destaco que “hay un gobierno que se preocupa y ocupa, por eso desde el IAPA hay un fuerte trabajo preventivo articulándose con instituciones de la comunidad, sobre todo las educativas. Se capacita a docentes y se organizan talleres para los alumnos y padres, además de trabajar junto a los referentes barriales aborígenes de los barrios, a fin de un abordaje comunitario en profundidad”.
Expuso que “desde el centro de día se realiza también la labor asistencial. Diariamente unos veinte adolescentes se reúnen y reciben la contención necesaria, además del tratamiento asignado por los especialistas para ir superando los consumos problemáticos.
No solo se trata de lograr la abstinencia al consumo, sino que al ser un abordaje integral se trabaja en las causalidades de cada caso”.
Detallo que dicho centro cuenta no solo profesionales como psicólogos, asistentes sociales, psicoterapeutas, sino docentes que trabajan en la terminalidad educativa de los jóvenes, profesores de artes y oficios.
Kremis señalo que en la localidad se “está accionando fuertemente en fortalecer todos los factores de protección, visitamos las casas y hablamos con todo el entorno familiar y se hace una oferta de un acompañamiento para todos, no solo para quien consume. Y en ocasiones esto solo es aceptada por la familia y no por el que consume, en otras oportunidades por nadie, por lo que se debe insistir sin llegar a ser invasivos estar siempre presentes con nuestra ayuda”.
Incluso advierte que “hay casos muy graves con personas seriamente afectadas por el consumo, una adicción instalada que excede el tratamiento ambulatorio y se los deriva a centros de mayor complejidad”.