En el contexto de la relación entre el Centro de Validación de Tecnologías Agropecuarias (CEDEVA) y la Biofabrica Misiones se acaba de convenir la intervención de un especialista cubano que aporta sus experiencias para el mejoramiento de la eficiencia del laboratorio de la Biofabrica de Tacaagle así como percepción pública de la biotecnología en el estrato de pequeños productores formoseños ya que si bien reconoce que se necesita de la disponibilidad de materiales genéticos potentes también deben considerarse las barreras culturales que ellos generan.
El doctor Miguel Suarez Castella, de la Universidad de las Villas , Cuba, se encargó de aportar conocimientos para precisar acerca de lo que se debe perfeccionar para lograr ese objetivo en reuniones que mantuviese con técnicos y profesionales de la Biofabrica del CEDEVA de Misión Tacaagle.
Hasta allí llego en compañía del gerente general de Biofabrica Misiones, ingeniero José Cabral con quien compartió los resultados de esa visita en un encuentro con el coordinador ejecutivo de CEDEVA, Jorge Balonga.
Sobre el l CEDEVA Tacaggle , el especialista cubano lo califica como un centro que en el mundo académico e investigativo no es muy común ya que no existen muchos de este tipo donde no solamente existe la actitud de transferir “de la ciencia a la práctica” sino también la vocación social de apoyar a los pequeños productores, algo que le llamo mucho la atención y le causo agrado.
Sobre su postura respecto de la necesidad de atender las barreras culturales que generan entre los pequeños productores el uso de los nuevos materiales genéticos, propuso transitar por la capacitación, por el entendimiento, por estrategias de implementación de este tipo de productos que son reconocidos por la FAO y otros organismos internacionales.
Admite que es una opción viable el uso de la biotecnología, especialmente en lo que atañe a la propagación masiva de plantas para lograr incrementos en la producción de alimentos.
Dijo que a ello se lo considera como “la mejor regadera de vida de los pequeños productores, especialmente como elemento casi mayoritario del entramado ´productivo agrícola de casi todos los países de América Latina”.
Suarez Castella comento que tuvo ocasión de recorrer el laboratorio del CEDEVA Tacaagle al que reconoce como bueno y convencional y como un paso de avance importante en el que tomara intervención para que se oriente hacia otro nivel de mayor capacidad y eficiencia con posibilidades de que se brinden productos de calidad y con precios más accesibles.
Aclara que la actividad científica en términos económicos es siempre un capital de riesgo y aunque se plantee en las más variadas hipótesis debe aceptarse que alcanzar el objetivo siempre lleva un periodo prolongado de tiempo.
De todos modos, rescata como importante en el mundo de la ciencia que hay muchas investigaciones que no logran la terminación en un producto practico lo que le ha impedido que se haya convertido aun en una verdadera herramienta para el desarrollo ya que hay mucha ciencia que se queda encarpetada.
“Por eso le doy mucho valor a CEDEVA porque toma lo que le interesa a la provincia en su estado terminal en la interface entre la investigación y la innovación e implementación y la termina de completar y de validar que es su función”, reconoce.
“Validar la tecnología puede implicar necesariamente que diga “esto que estoy probando no me sirve” o demostrar en re4alidad si sirve e incluso que se está validando, innovarle y adecuarla a las condiciones locales; es una orientación muy interesante que he apreciado en campo y los exhorto a que se mantengan en esa misma línea y con todas las experiencias”, expuso.
Suarez Castella destacó, asimismo, la producción de frutales al estimar que será muy importante para Formosa a punto tal que la habrá de posicionar a nivel de país y elogio la mixtura entre las frutas tropicales y las variedades exóticas que forman parte de la canasta debidamente seleccionada por los técnicos admitiendo que le llamo mucho la atención encontrar aquí mangos y otras variedades tales como pitaya, litchi,papaya ,carambola y carambola, por ejemplo.
Pero lo atrajo, sobremanera, el cultivo de la caña de azúcar ya que hay una conversión de la visión sobre ella al considerársela no solamente como generadora de azúcar sino por su aplicación en la producción animal a lo que se suman otros derivados como combustible.
Sumo a todo ello, la utilización de los residuales de la cosecha para la generación de energía eléctrica que actualmente es parte de la política del entramado energético cubano para ir disminuyendo el uso de combustibles fósiles por energía limpia.
“Si van a potenciar caña de azúcar creo que merece que se la mire desde diversas aristas aquí en Formosa”, sugirió.
TRABAJO ASOCIADO
Por su parte, el gerente general de Biofabrica Misiones, ingeniero José Cabral, rescato como positiva la relación con el CEDEVA Formosa y opino que el trabajo que se realiza en complejos como las biofabricas como aporte tecnológico no sirve de nada si, previamente, no se adopta el criterio de Formosa de traer genética de distintas especies . validar a campo, realizar el debido seguimiento y evaluar su capacidad productiva para que después al productor le llegue una tecnología , como lo dicta la misión del CEDEVA, validada regionalmente y le permita tener mejores márgenes y llegar al mercado con productos de mayor calidad .
Explico que Biofabrica Misiones acompaña en alguna parte de los procesos para la aplicación de tecnologías más nuevas con la idea de poder dotar de algunas mejoras que aumenten la capacidad productiva de Formosa para que pueda llegar mayor cantidad de plantas y con mejor rendimiento a los productores de los distintos rubros productivos de la provincia.
El ingeniero Cabral reconoció que el trabajo en red acordado oportunamente con CEDEVA y en particular con la Biofabrica de Tacaagle les ha permitido reincorporar el cultivo de banana en Misiones sin pensar en grandes mercados y si , en su mayoría, en el pequeño productor misionero de modo tal que pueda tener un producto que tenga buena demanda y precio , sobre todo si se lo cuida y es de calidad.
Admite que existe buena complementación entre las partes y que para el caso de Biofabrica Misiones el intercambio ha sido positivo.
“Hemos venido a devolver esos favores en el sentido de acompañar lo que está haciendo Formosa con sus cultivos en su propia región”, expreso.
El ingeniero Cabral reconoce que esta parte del país está bien encaminada y trabajando con seriedad por lo que tiene las mejores expectativas en cuanto al aporte que pueda realizar en el futuro en lo que concierne a la producción de alimentos, sobre todo a partir de darle continuidad al proceso de validación de aquellas especies que se suponen son positivas garantizándoles el aporte de tecnología a costos accesibles para la comunidad.