En el marco de un contexto festivo y populoso se desarrollaron en la tarde-noche de este miércoles los actos vespertinos evocativa al 62 aniversario de la provincialización, constituyéndose la plaza San Martín epicentro de esta definitivamente arraigada celebración. Coloridas carrozas junto a miles de personas que tomaron parte de este desfile popular y quienes se adhirieron a la fiesta, fueron aspectos salientes que hizo que se superara con creces las mejores expectativas.
Todos ellos fueron los protagonistas excluyentes de este homenaje a los prohombres que hicieron posible que nuestro territorio diera un salto institucional y pasara ser provincia hace justamente sesenta y un año.
El gran desfile cívico -que transito por la calle Fontana a partir de José María Uriburu hacia el norte- se desarrolló con un marco multitudinario, colorido y emotivo ya que se mostraron públicamente exponentes de las distintas organizaciones sociales representados por personas de todas las edades, desde la infancia hasta la ancianidad.
Casi todos de ellos se aproximaron al palco oficial para entregar banderas, pancartas y presentes al gobernador Gildo Insfran quien estaba flanqueado por; el presidente de la Legislatura, Armando Cabrera, el intendente Jorge Jofre y el Jefe de Gabinete, Antonio Ferreira, jefes comunales del interior, legisladores nacionales, provinciales y comunales.
Se trato de una jornada que de invernal tuvo poco, y que contribuyó a que centenares de familias se dieran cita en el principal paseo de la ciudad para aplaudir a exponentes de todos los sectores de la comunidad formoseña, quienes a través de carrozas y desfilando con trajes coloridos, ofrecieron un espectáculo tan atractivo como bullicioso, generando así una multitudinaria mixtura.
Matizó esta congregación multitudinaria los locutores y animadores, quienes de manera didáctica fueron relatando el paso de cada representación, desde los escolares a miembros de organizaciones libres del pueblo.
La apertura del desfile estuvo a cargo una teatralización del desembarco de los fundadores de la villa Formosa, retratando así un merecido homenaje al hito fundacional. La carroza del vapor El Resguardo y un niño ataviado con un traje militar de la época territoriana fue el broche del oro del mega-desile.
De inmediato transitaron el circuito del desfile los abuelos y abuelas que son beneficiarios de las políticas del Instituto de Pensiones Sociales, sobre todo quienes a diario concurren a las casas solidarias. Fue expuesto que muchos de estos hombres y mujeres fueron testigos y participes de este hito que se estaba conmemorando. Fue subrayado justamente la “memoria viva de nuestra historia de estos que son parte de nuestra tercera juventud, y que puedan disfrutar a pleno esta etapa de sus vidas a partir de un estado activo que honra a sus abuelos”
Les siguió a los adultos mayores una atractiva carroza con una enorme locomotora a vapor, una de los vestigios de nuestros primeros indicios de integrarnos a una nación que a lo largo de nuestra historia nos margino.
Un “trencito” con casi un centenar de niños que asisten a diario a la Escuela del Albergue Evita, subrayándose aquí que “son quienes mejor representan la consigna de la gestión Insfran en cuanto a que “la educación es el nuevo rostro de la justicia social”, y al mismo tiempo que “son los hacedores de la historia del futuro, la esperanza del pueblo formoseño”.
Asimismo, el primer mandatario descendió del palco y compartió el cancionero popular a cargo del grupo musical de chicos con capacidades espéciales, quienes ataviados muy coloridamente le dieron un matiz especial y de plena inclusión a la evocación.
Estuvieron además representativos grupos de dirigentes barriales y trabajadoras del estado en facetas sociales muy sensibles ya que tienen que ver con acciones a favor de la educación, la salud, la familia y en estrategias contra adicciones que amenazan al estrato juvenil.
Se sumaron organizaciones no gubernamentales que aglutinan a emprendedoras, madres y niños de comedores comunitarios y clubes, las más diferentes disciplinas deportivas y en fin del quehacer comunitario en general, marcaron un espacio sobresaliente y colorido con sus pancartas y carrozas en determinados casos.
En todos los casos fue coincidente el reconocimiento a la fecha de la fundación y a la del 28 de junio como uno de los grandes hitos históricos formoseños, aunque en esta jornada se ponderó la gesta de quienes en 1955 permitiesen que se cumpliesen los viejos sueños de los formoseños con la provincialización.
El “veranillo de San Juan” contribuyó también a que mucha gente estuviera desde las primeras horas de la tarde para sumarse a esta fiesta. La gente que adhirió masivamente a la celebración premio con cerrados aplausos a los protagonistas de este mega-desfile que es parte de las nuevas y sentidas evocaciones que se van arraigando en la comunidad.
Muchos jóvenes que son parte de movimientos políticos, organizaciones civiles y clubes en los cuales militan social y comunitariamente, le dieron un matiz imponente a la fiesta.