Desde el ministerio de la Producción y Ambiente se informo acerca del comienzo de una nueva zafra del Programa de Usos Sustentables de la Boa Curiyú. Se trata de una actividad a desarrollarse en el Bañado La Estrella para cazadores autorizados y habitantes de la zona.
Enmarcado en “Buenas Prácticas de Manejo y Cuidado Animal 2017” que se encuentra incorporado a la legislación y a la norma que regula la actividad de caza de la boa en la provincia.
En una superficie de más de 350.000 hectáreas, la caza se circunscribe a 40.000 hectáreas en el Bañado por ser un gran refugio para la población de boa. Estará abierto para 350 cazadores autorizados y habitantes del Bañado.
Con controles realizados por el Gobierno Provincial a través del Ministerio de la Producción y Ambiente junto con la Fundación Biodiversidad se continúa con trabajos para la sustentabilidad de la actividad con más de diez años ininterrumpidos de utilización racional.
Desde la Dirección de Registro, Control y Fiscalización del MPyA resaltaron que “este año y como los anteriores, se contempla una campaña de educación y toma de conciencia entre los cazadores y acopiadores tendiente a lograr en el corto plazo un marco de buen trato y bienestar animal durante la actividad de caza y faena”.
El Programa Curiyú fue diseñado desde la Provincia de Formosa con la Fundación Biodiversidad, permitiendo el uso sustentable de esa especie, en particular al fijarse y controlarse un tamaño mínimo para la captura una retribución justa para los cazadores que tienen en ese recurso una ventaja económica, junto a una supervisión científica regular de todo lo que se hace.
El programa es el único en ese tipo que hay respecto de boas en el mundo y ha suscitado interés de ser replicado en otros países con problemáticas similares. Desde el programa se realiza el seguimiento de datos que demuestran que el volumen de serpientes logrado depende de las condiciones climáticas y ambientales.
Según el titular de dicha Dirección, Orlando Mendoza los biólogos de la Fundación Biodiversidad y técnicos del Gobierno de la Provincia son los que “realizaron los primeros reconocimientos anuales in situ y cumplen con la función de determinar el estado y la disponibilidad de las boas en los ambientes. Por ello, se determinó la suscripción de la Disposición conjunta N° 335/17 por parte de la Dirección”.