Un nuevo operativo de atención multidisciplinaria tuvo lugar en la colonia El Progreso, donde profesionales del hospital Palo Santo visitaron a los vecinos y concretaron atenciones de la salud en diferentes especialidades, como se hace periódicamente a lo largo del año.
Esta comunidad se ubica a pocos kilómetros de Palo Santo, en el este de la provincia y hacia el suroeste de la capital formoseña. Allí, un equipo de odontólogos, médicos, obstetras y enfermeros recorrieron casa por casa para brindar a las familias residentes atenciones, controles, estudios varios e instancias de vacunación con el objetivo de ampliar la cobertura sanitaria brindada diariamente en la zona.
Niños, jóvenes, adultos, personas de la tercera edad y embarazadas recibieron evaluaciones adecuadas para cada edad y condición de salud. Entre ellas, se concretaron atenciones en medicina clínica y general, pediatría, enfermería y obstetricia.
En tanto fueron chequeados los carnets de vacunas y aplicadas las dosis faltantes de todas las vacunas establecidas en el calendario vigente; con hincapié en “antigripal, triple bacteriana acelular y antineumocóccica para las personas que integran los grupos de riesgo determinados por la campaña de invierno” para que estén protegidos especialmente de las enfermedades respiratorias que aparecen con mayor frecuencia en los días fríos.
En cuanto a las consultas, desde el equipo comentaron que fueron examinados los niños sanos “con los controles de rutina que nos permite detectar cualquier factor de riesgo o patología de manera temprana, aunque a simple vista no evidencian síntomas”. También se atendió a los más pequeños que presentaban sintomatología de enfermedades prevalentes de la época que “son usualmente las respiratorias y algunas dermatitis por ejemplo, a quienes se les indicó el tratamiento a seguir”, agregaron.
En los adultos se profundizaron los chequeos en los pacientes con factores de riesgo y antecedentes de patologías crónicas: diabetes, hipertensión, cardiovasculares, asmas y otras. “Se hizo el estricto seguimiento de los tratamientos, tanto clínicos como farmacológicos para registrar la evolución de cada caso y, en los casos necesarios, se programaron turnos para la atención en el hospital con la especialidad necesaria”.
Por otra parte, las embarazadas fueron beneficiadas con los controles prenatales en sus propios domicilios. A ellas “se les midió el peso, crecimiento uterino, se tomó la tensión arterial”, también se evaluó el nivel de glucemia y “fueron controlados rigurosamente su carnets de vacunas para aplicar las dosis faltantes que deben suministrarse a las embarazadas” para protegerlas juntos a sus bebés de ciertas patologías. Y para complementar se hicieron ecografías “algunas programadas y otras a demandas, según la necesidad que presentaban las pacientes”, explicaron los obstetras.
Odontología
Cabe remarcarse que las familias recibieron igualmente atenciones odontológicas, a las cuales se sumaron instancias de promoción de la salud bucodental en todas las edades. A través de charlas personalizadas con cada paciente “se difundieron loa cuidados básicos como: cepillado correcto después de cada comida, uso del hilo dental y la consulta periódica al dentista, al menos cada 6 meses”, detallaron.
Cada una de las atenciones fueron acompañadas por la entrega de medicamentos recetados por los profesionales, también cajas de leche y suplementos alimentarios y nutricionales; todo de manera gratuita sin ningún costo para los pacientes.