Autoridades del Instituto de Arte Folclórico (IDAF) que fundado por el maestro Juan de los Santos Amores, está realizando en los últimos días la evaluación final para los futuros profesores de folklore de la provincia. Y una de las visitantes es la esposa de aquel artista de género popular que falleciera hace poco más de veinte años.
De los Santos Amores fue uno de los más reconocidos por su dedicación a la recopilación y enseñanza de las danzas folklóricas argentinas, y la creación de su Instituto de Arte Folklórico (IDAF), institución con más de 60 años en su funcionamiento y que cuenta actualmente con más de 3000 escuelas en todo el país. Quizá su obra más grande y la que más ayudó en su carrera a la difusión del folklore argentino.
La esposa del maestro, una mujer que recorrió toda la provincia hace cuatro décadas Carmen de Amores, junto a Azucena Del Valle Santillán, estuvo en nuestra ciudad y varios puntos del interior de la provincia examinando la tesis final de quienes son flamantes profesores de folklore.
Quien mejor que la heredera de ese rico legado de amor por nuestro acervo cultural y en vísperas del Día del Folklore, de dejar testimonio de “el cambio y la transformación” de la provincia.
En esta etapa de exámenes estuvo en el interior, desde Ingeniero Juárez, El Chorro, Laguna Yema, Las Lomitas, Pozo del Tigre, Güemes, Perin, Belgrano e Ibarreta, donde ante todo destaco que “pude apreciar la dimensión de cuanto se ha transformado y progresado la provincia”, comentando que “andamos por las rutas de todo el país gracias a esta profesión que nos lego el maestro Juan de los Santos Amores, y pude ver en persona lo mucho y lindo que avanzo Formosa en toda su extensión”.
Revelo que “transito por momentos de mucha emoción por este trabajo de investigación que presentaron los jóvenes
en esta etapa final de la carrera y a través de la “carpeta tesis”. Significo lo “mucho que los chicos saben de la historia de su lugar de origen, cuanto defienden su identidad y todo lo que nos trasmiten, además de enseñarnos tanto y escuchar a tantos y buenos folkloristas”.