Recientemente, luego de un proceso de organización e interacción entre el sistema de salud público y privado, con la participación del Hospital de la Madre y el Niño y el Hospital de Alta Complejidad “Pte. Juan Domingo Perón”, se realizó en este último, la recepción y tratamiento multidisciplinario de una paciente de 35 años cursando su semana 36 de embarazo con diagnóstico de Acretismo Placentario.
Esta patología conlleva un alto riesgo de complicaciones hemorrágicas durante la cesárea que pone en riesgo de vida a la madre. Las pacientes en quienes se hace diagnóstico precoz de alteraciones placentarias con alta sospecha de Acretismo, se incluyen desde el 2014, en un Programa Provincial de manejo multidisciplinario en el que participan todos los niveles de atención del sistema integrado de salud provincial.
El Administrador General del HAC Dr. Marcelo Prochasko hizo referencia a este nuevo procedimiento y dijo que “detrás de cada logro o meta alcanzada hay un sinnúmero de personas trabajando para ello, pero indudablemente solo se puede hacer posible gracias a las decisiones políticas sanitarias con las que contamos en la provincia, resaltando el trabajo en equipo entre las instituciones que componen la Red de Salud provincial, comenzando en el primer nivel de atención donde estos casos son diagnosticados y continuando con las derivaciones correspondientes”.
En este último caso el diagnóstico se realizó a nivel de la asistencia Gineco-Obstétrica en sistema de Salud Materno-Infantil Privada e inmediatamente se puso en conocimiento al Servicio de Obstetricia del Hospital de la Madre y el Niño bajo la Responsabilidad del Dr. Javier Lukestick, iniciándose el protocolo para confirmar el diagnóstico con Imágenes por Resonancia y se programó la cesárea con la participación de los Servicio de Urología a cargo del Dr. Nicolás Urday y el Servicio de Hemodinamia e Intervenciones por Cateterismo donde se realizó un procedimiento en manos de las Dras. Alejandra Vega y Marisa Acosta, conocido como Oclusión Temporaria con balones de las Arterias Hipogástricas.
Esta intervención le ofrece a los cirujanos que van a realizar la Cesárea, a través de la oclusión temporaria intermitente de las arterias encargadas de irrigar al útero y la placenta, disminuir las posibilidades de sangrado masivo durante la cirugía lográndose de esta manera mantener una estabilidad hemodinámica de la paciente, que de otra forma un sangrado de estas características pondría en riesgo la vida de la paciente, transformando una patológica con alta morbimortalidad materna, en un manejo programado multidisciplinario que si bien es complejo y costoso, ha logrado una mortalidad Cero en nuestra serie de pacientes.
Por último cabe agregar que el desarrollo de este programa y la casuística acumulada ha sido recibida en la comunidad científica Nacional e Internacional con muy buena aceptación, con reconocimiento premiado en uno de los Congresos internacionales de más alto nivel de la Sociedad Científica de Cardioangiología intervencionista de Estados Unidos en el año pasado (2016), por la Oclusión temporaria con balones de las arterias uterinas que representa una técnica rápida con baja exposición de rayos, de bajo riesgo en mano de profesionales con experiencia y con resultados finales excelentes.