El Secretariado Nacional de la Asociación de Profesionales de la Comisión Nacional de Energía Atómica y la Actividad Nuclear (APCNEAN) hace suyo el documento elaborado y divulgado por la Seccional Patagonia que se transcribe a continuación.
“Río Negro, la provincia que hizo nacer a la energía nuclear en nuestro país, le acaba de decir que no a un emprendimiento que sería la mayor inversión de cualquier índole desde la creación del estado provincial, equivalente a décadas de su presupuesto y generador de miles de puestos de trabajo.
Dicho emprendimiento, consistente en una central nuclear para la generación de energía nucleoeléctrica (equivalente a 3 centrales hidroeléctricas como El Chocón), proveería a la provincia rionegrina y a la nación de abundante energía de base, necesaria para cualquier actividad humana, y por supuesto para una mejor calidad de vida, constituyéndose además como un complemento necesario a energías intermitentes como la eólica o la solar. Ésta es una tecnología limpia, no emite contaminantes al ambiente, incluyendo a los gases de efecto invernadero; es asequible, porque los costos de operación y del combustible son muy bajos; es segura, porque la industria nuclear es de las más controladas y el diseño y operación se ajustan a severas normas internacionales; es confiable, porque está diseñada para proveer energía de manera continua y previsible.
La central nuclear se va a construir de todos modos, en otro lugar del país, pues ya gobiernos de distinto signo político han reconocido su necesidad. Por tanto, es -de hecho una política de Estado.
En Río Negro, en cambio, la generación nucleoeléctrica ha sido prohibida por ley.
En este contexto nos preguntamos qué sentido tiene la presencia de instituciones como el Centro Atómico Bariloche, Instituto Balseiro, INVAP, en Bariloche, en una provincia que dándole la espalda a su historia científico-tecnológica sanciona una ley con espíritu antinuclear, sin proveer a la sociedad de la información indispensable, sin luego relevar apropiadamente las visiones e intereses de los ciudadanos y las comunidades. Y donde además los poderes Ejecutivo y Legislativo provinciales han expresado enfáticamente en los hechos su falta de aprecio por la tarea de aquellas instituciones.
Esta situación regresiva parece ser el fruto del oportunismo electoral de la casi totalidad del espectro político provincial, cuyos legisladores trataron con liviandad este tema tan trascendente por su proyección para la Provincia, y también de la desacertada estrategia de comunicación e información desde la Subsecretaría de Energía Nuclear, por habérsele prácticamente prohibido a la CNEA comunicar a la población información al respecto.
Quienes saben no han podido hablar y quienes deciden lo han hecho con escasa información.
La APCNEAN Seccional Patagonia, consciente de la importancia que reviste una adecuada información y comunicación de los beneficios de la energía nuclear ofrecerá oportunamente un ciclo de charlas de interés general en esta materia”.