“La producción ganadera provincial, aun con la enorme transformación, aun tiene por delante un techo enorme por desarrollar”, es el diagnostico optimista de destacados miembros de los distintas eslabones de este estratégica cadena productiva.
La generación de nuevas tecnologías y la adaptación de las mismas a las condiciones agroecológicas subtropical de la provincia, además de políticas de un estado provincial interviniendo fuertemente, se tradujeron en “alta producción de carne por hectárea”.
Fue significado que “la llegada de inversores ganaderos que hizo suponer la expulsión de los pequeños ganaderos formoseños. Pero no fue así, una decisión del estado provincial y la alianza estratégica forjada con el sector pecuario, permitió transformar la ganadería hacia modelos eficientes e inclusivos”.
Uno de los aspectos destacados tuvo que ver con el apoyo del gobierno en infraestructura, la fuerte promoción de las cabañas formoseñas y la recuperación de las sociedades rurales en todo el territorio, incentivándose así los remates a través de estas organizaciones. Esto último permitió “pasar de un remate de invernada y de dos de reproductores por año dos décadas atrás, a un total de catorce remates de reproductores y 27 de invernada por año”.
Entre los datos surgidos en un programa especial televisivo que emitió esta semana Canal 3 llamado “Unidos en Producción”, se expuso también que de la decena de cabañas se paso al medio centenar en este lapso, entre bovinos y caprinos.
Fue marcado el hecho de que “esta transformación ocurrió no solo en el este de la provincia donde se origino, sino que alcanzando al centro y el extremo oeste formoseño, permitiendo que los paipperos sean protagonistas de los remates donde comercializar sus terneros y al mismo tiempo incorporar la mejor genética adaptada a las condiciones climáticas de su territorio”
En cuanto a números, se indico que con más de dos millones de cabezas, la provincia pego un salto en todo sentido, duplicando su stock ganadero; añadiéndose la incorporación de 700 mil hectáreas de pasturas implantadas, la habilitación a un cupo de cuota Hilton de 60 toneladas, más de medio centenar de remates realizados en el año y un número superior a las 40 mil cabezas en engorde a corral.
Cabañas
El secretario de Cabañas Formoseñas Integradas, licenciado Carlos Silva, expuso que “de las diez cabañas ahora tenemos cerca de 45 bovinas, son formoseñas, e incluso provenientes de otras provincias que están produciendo ante la demanda manifiesta de toros. También existen cerca de diez a doce cabañas caprinas”
Aludió a los 14 remates de reproductores, y de la creciente presencia de gente de otras provincias que viene a buscar la genética adaptada localmente.
Destaco que “en el oeste se puso en un pie de igualdad a los pequeños productores”, y que “esas tierras que parecían improductivas con la tecnología e infraestructura se pudo ponerlas al servicio de la producción, dándose una sustancial mejora. Tenemos criollos del extremo oeste que ahora nos piden animales, cuando antes nosotros íbamos a buscarlos, algo que se dio por una provincia integrada”.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural de Las Lomitas, Carlos Kap, revelo que” en el centro-oeste a través de una pastura como el gatton-panic convertimos los montes e hicimos posible el desarrollo de una ganadería sustentable y rentable. Se armo una zona ganadera de relevancia, con inversores provenientes de otros lugares que además de traer divisas hicieron lo propio con un conocimiento que produjo gran impacto en los pequeños y medianos productores”.
Aludió a que lo señalado “sumado al fuerte apoyo del gobierno trajo una transformación no solo en lo productivo, sino que derivo en una mejora económica en todas las localidades del centro-oeste”.
“En el centro de Formosa recién estamos hablando de un 10% de producción desarrollada. Hay un 20% de pasturas hechas que no están en producción y el resto esta virgen, o sea que el techo es altísimo y por ende un enorme futuro”, avizoro.
Kap expuso que “de un remate anual de invernada siete años atrás y donde justábamos 700 animales, hoy tenemos seis remates por año y hablamos de más de 12 mil cabezas, la gran mayoría queda en la provincia. Esto demuestra el avance importantísimo, sobre todo porque es el mismo pequeño productor quién financia ese remate, a diferencia de antes que era subsidiado”.
Sostuvo que “se están obteniendo valores impensados en los remates, además del hecho que esos productores han sido incorporados al sistema impositivo”.
Un dato no menor es la “enorme confianza que ha recobrado el productor, y los jóvenes que aun están en el campo con muchas ganas de permanecer produciendo y no emigrar a la ciudad”.
“Cada metro de camino o de línea de energía eléctrica abre una mayor esperanza y hace mirar el futuro con más confianza a mucha gente que antes estaba aislada y ahora fue incluida definitivamente al sistema productivo”, subrayo.
El ingeniero zootecnista, Francisco Novello, de la consignataria Colombo y Magliano, empresa que trabaja en todo el país, sobre todo en remates televisados donde la provincia participa casi siempre con lotes de animales, en un promedio del millar y medio de cabezas mensuales, expuso su visión de la producción ganadera.
Tras aclarar que también realiza los tradicionales remates físicos y los de reproductores en la provincia, sostuvo que “se hizo mucho y queda aun mas por desarrollar, el potencial que tenemos es enorme, sobre todo en el centro y el oeste”.
“El cambio es total. Salimos a los campos a mirar los lotes y realmente es difícil encontrar un establecimiento que quede a más de 40 kilómetros de una ruta pavimentada, o sea una red vial que facilita en todo sentido. Quedo atrás eso de demorar días para sacar una tropa o no contar con infraestructura donde bañar la tropa”, destaco.
Concluye contando los dichos de gente dedicada a la ganadería y ya entrada en años: “Era realmente impensado poder cargar 500 animales en diferentes lugares en un solo día como se está haciendo ahora”.