Para el diputado nacional del FdV, Luis Basterra, el gobierno nacional lleva adelante un modelo similar en lo socio-económico, al que promovieron décadas pasadas, los golpistas que derrocaron gobiernos democráticos.
Lamento la “complejidad” de la campaña electoral “a partir de que no hubo un debate profundo, se dieron discusiones muy superficiales y circunscriptas a presentar ideas que no tienen correlato en lo que puede significar un proyecto de país o como actuaran en su rol legislativo en caso de ser elegidos”.
Considero fundamental que se produjera una discusión ante un escenario de “un país que está cambiando de manera muy acelerada e impensada, y quienes hoy gobiernan están proponiendo un modelo de nación muy distinto al que rigió prácticamente a lo largo de toda la historia democrática de la Argentina”.
Advirtió que “lo que estamos viviendo hoy se asimila mucho, en términos de las decisiones en lo económico-social a los que le hicieron el golpe a (Hipólito) Yrigoyen, (Arturo) Illia y (Juan Domingo) Perón. Desde esas épocas no se veían estas medidas actuales”.
Insistió Basterra en “que el gobierno nacional está haciendo es profundizar ese país unitario y deja a un lado las provincias como la nuestra a las que consideran periféricas y que nuevamente la sitúan como inviables y por ende innecesario destinar recursos a las mismas”.
Para el legislador, “este es el debate que desde el Frente de la Victoria aspirábamos a que se diera, aunque nuestros candidatos a senadores, diputados y concejales lo dijeron de manera permanente. Pero del otro lado solo escuchamos una cantinela o de elogios a una abstracción del cambio por cambiar en sí mismo sin decir el para que, aunque él para que lo estamos viviendo”.
A modo de balance sostuvo que “nos deja un sabor amargo al no darse la discusión entre los dos modelos de país en pugna, sino que se transito sobre un camino desagradable de mucha mentira, falacia e ilusión”, afirmando que “es algo dado en llamar la posverdad, donde se evita hablar de la realidad y se alude a sensaciones”.
Refiriéndose al ámbito donde interactúa su formación profesional y responsabilidad política, es decir el sector agropecuario, afirmo que este gobierno nacional “vino a fortalecer a los modelos de concentración que tiene la producción agropecuaria, sustancialmente focalizado en la Pampa Húmeda”.
“Vemos que las quitas de retenciones o la devaluación original, tuvieron un impacto muy importante en modelos productivos basados en una fuerte inversión de capital y en un recurso natural muy sencillo de ser trabajado como son las tierras de la Pampa Húmeda. Entonces se dio una gran transferencia de recursos a este sector conformado por 20 a 30 mil agricultores, no con el resto de los 300 mil productores del país, es decir los que forman parte de las economías regionales y los pequeños agricultores de la economía familiar”, expuso.
Para el parlamentario nacional la desaparición de la secretaría de Economía Familiar y el hecho de que este en debate la permanencia o no del ministerio de Agroindustria, son “señales que demuestran la ideología de este proyecto: No le interesa la familia agraria, sino la producción de materia prima; tampoco la agregación de valor por eso no hay incentivos para transformar el grano en carne o en productos industrializados”.
Concluyo diciendo que “la rentabilidad ha crecido para las grandes explotaciones, pero cuando hablamos de algodón, cítricos, manzanas y peras, que son parte de economías regionales estratégicas, están mucho peor que dos años atrás”.