Estará a cargo del profesor Orlando Van Bredam, quien elogió la obra escrita por el ministro del STJ, Ariel Gustavo Coll.
Este jueves a las 20 en el Galpón «C» del Paseo Costanero «Vuelta Fermosa» se llevará a cabo la presentación del libro “Tievas elogio de la coherencia”, escrito por el ministro del Superior Tribunal de Justicia de la provincia, Ariel Gustavo Coll.
La presentación en sociedad de este libro que acaba de salir a la venta estará a cargo del profesor Orlando Van Bredam, quien, precisamente, es quien se encargó del prólogo de esta obra literaria a la que el reconocido escritor definió como «un gran libro».
El libro retrata con notable maestría la vida de Héctor Tievas desde sus inicios en su Hughes natal, su llegada a la provincia de Formosa y su trajinar dentro del Poder Judicial de nuestra provincia donde llevó adelante una respetada carrera habiéndose desempeñado con probidad y sobrada eficacia en todos los lugares donde le tocó trabajar hasta su retiro siendo ministro del STJ, hace muy pocos años, para acogerse a los beneficios de la jubilación.
Pero el libro no solamente describe la vida de un juez, de quien por su condición humana y su labor diaria es generalmente condenado al aislamiento, por una sociedad cada vez más displicente con los valores morales, sino que a través de él, se indaga en el pasado reciente de Formosa, de su Poder Judicial con sus vaivenes políticos, del mazazo que implicó la dictadura militar que llevó a tantos formoseños a la cárcel, a la desaparición forzada, a la muerte. Se vuelve sobre los horrores de aquella etapa histórica, las flaquezas de los hombres, la dignidad de los que sobrevivieron y de la vuelta entusiasta a la democracia.
Aunque tampoco se queda en el pasado, porque el ejercicio de la Magistratura Judicial implica un ejercicio que se renueva día a día, un compromiso cotidiano y, en ese transitar, aunque suene paradójico, hay valores y principios que vienen de hace mucho tiempo, que no son patrimonio de los hombres y mujeres que integran los Podres Judiciales, sino exigencias mínimas de ética republicana que está en cabeza de la sociedad ( o del pueblo como le gusta decir a Tievas) cuyo cumplimiento se reclama con énfasis y se exigen porque se sabe que pueden ser cumplidas. La vida de Héctor Tievas es un ejemplo de que ese mandato no resulta meramente declamativo y que si hubo jueces como él, austeros, ecuánimes, republicanos, estudiosos, que se pararon dignamente ante la adversidad, tenemos todos, como sociedad, el derecho a exigir similar comportamiento a los demás.