La decisión nacional de privatizar Dioxitek SA genera profunda preocupación en el gobierno provincial, y no solo porque la futura planta está siendo construida a pocos kilómetros de nuestra ciudad, sino porque el rol “estratégico en el proceso de producción del combustible que consumen las centrales nucleares y por ende es parte esencial de nuestra soberanía tecnológica”.
Así lo expuso el subsecretario de Ciencia y Tecnología, Julio Araoz, quien dijo que se entero de la decisión por los medios de prensa ya que “nadie informo a la provincia, no tuvimos comunicación oficial”.
Sostuvo que “es una de las obras de ingeniería más importante que tiene nuestro país en este momento. No solo por la magnitud de la inversión que hace el estado nacional, sino por el valor estratégico que tiene, ya que se trata de la planta que produce el combustible sin el cual las centrales nucleares argentinas no pueden funcionar”.
Opino que “desarrollar una planta de estas características, con una tecnología que es única en el mundo, y estando de por medio algo que es prácticamente la medula espinal o el nervio del sistema nuclear argentino, de alta sensibilidad, conlleva a que sorprenda una decisión política de transferir la mayoría del paquete accionario a manos privadas”.
“Después se pondrá sobre la mesa la discusión acerca de la obra, algo sobre la cual no tengo información respecto a alguna discontinuidad. El flujo de fondos se vino cumpliendo, con algunas dificultades por ciento, a partir de restricciones presupuestarias que se han dado en todos los órdenes en el país, y en algunos casos lo estamos padeciendo; lo cierto es que los cronogramas de obras avanzan”, esclareció.