“Hicimos hincapié en la captación de pacientes pediátricos, programando y reprogramando turnos en nuestro centro de salud para sus controles de rutina”, explicaron desde el equipo que realizó la recorrida.
Como se determina habitualmente y de forma planificada, este trabajo en terreno para ofrecer los múltiples servicios de salud a las familias que residen en el barrio y zona aledaña de cobertura, fue llevada a cabo por un equipo de profesionales –médicos y enfermeros- y agentes sanitarios del nombrado centro sanitario.
Los controles fueron hechos para todas las edades, alcanzando a todos los integrantes de las familias. Sin embargo, los referentes del equipo, remarcaron que “los bebés y niños pequeños, los adultos mayores y embarazadas, son siempre los grupos más vulnerables”. Por eso, la atención “es más estricta para esta parte de la población con el objetivo de extremar los cuidados de su salud”.
Al puntualizar la serie de chequeos, mencionaron “Hicimos varios controles médicos y de enfermería para relevar el estado de salud y detectar factores de riesgo”. Lo que permitió además registrar a los pacientes “con síntomas de patologías agudas estacionales y hacer el debido seguimiento de enfermedades crónicas”, agregaron.
Asimismo, se controlaron los carnets de vacunas, seguido de la aplicación de las dosis faltantes para todas las edades. Las entrevistas y el diálogo con los vecinos fue acompañado también por “consejos sobre hábitos saludables que contribuyen a cuidar la salud y mantener una mejor calidad de vida”, insistieron los médicos.
En tal sentido, se sugirió a las familias “a comer alimentos sanos todos los días, dejar de lado las preparaciones que contienen mucha grasa, reemplazando principalmente por frutas y verduras”,