“Formosa Inspira” es el programa provincial que por sus características resulta inédito en el sistema educativo público del país, ya que se trata de la enseñanza de la ciencia y tecnología a niños y jóvenes.
Esta primera experiencia en la Argentina pensada como política pública se acaba de lanzar en el seno del Polo Científico, Tecnológico y de Innovación, donde decenas de escolares junto a sus padres se dieron cita a iniciar este proyecto que al mismo tiempo marco el debut de sus actividades del PCyT, el que se traza ambiciosos desafíos trazados en la faz académica.
Un grupo de profesionales de trayectoria internacional son los encargados de la formación del equipo de docentes que iniciaran este proyecto en el plano educativo diseñado para la enseñanza en áreas científico-tecnológicas, a partir de tecnologías innovadoras, destinado a estudiantes del sistema de educación pública
Se busca ampliar capacidades científicas, tecnológicas, de ingeniería, artísticas y de matemáticas en los niños y jóvenes, mediante el desarrollo de proyectos de robótica que integren la exploración, creación, innovación y comunicación.
En esta fase inicial este proceso comprenderá a niños y jóvenes de entre 4 y 18 años de edad seleccionados e incorporados al programa en marzo de 2018, en quienes se promoverá vocaciones científicas y orientar la elección de la formación superior de los estudiantes, hacia carreras vinculadas a las ciencias exactas e ingeniería. Estos asistirán a las clases
El secretario de Ciencia y Tecnología, Julio Araoz, revelo que “Formosa Inspira” representaba “la actividad inaugural del Polo Científico, Tecnológico y de Innovación”, con la particularidad que “lo hace convocando a la familia, poniéndose el foco en los niños y jóvenes a quienes se suma a este programa que pretende estimularlos en la utilización de la tecnología y el despertar científico en cada uno de ellos”.
Dijo que “un equipo de profesionales de vasta trayectoria internacional formara a docentes formoseños, dentro de lo que será un proceso de formación de formadores. Esto para que después cada uno de ellos pueda trasmitir estos conocimientos sobre las nuevas herramientas educativas para el desarrollo creativo”.
Indico que “se trata de un trabajo junto a las familias y sus niños en el desarrollo de las aplicaciones tecnológicas con una fuerte impronta en la innovación, utilizando las nuevas tecnologías como los robots, los legos, etc.”, al tiempo de subrayar que “apuntando al sentido principal desde la ciencia y tecnología que es un desarrollo de manera asociativa, comunitaria y de modo de ir sumando capacidades con estas nuevas herramientas en la búsqueda de resultados que le resuelvan problemas a la sociedad y otras demandas que tiene la comunidad”
“No pensamos en un científico como una persona que es parte de una elite alejada de la sociedad, sino todo lo contrario”, enfatizo Araoz.
Dijo que marcaba el puntapié inicial de un PCyT activo, “en el entendimiento de que ciencia y tecnología se hace con formoseños comprometidos. Y este compromiso comienza con la familia, continua en la escuela, como partes esenciales de una sociedad, lo que marca que este Polo no será una isla desvinculada de la comunidad”.