El biólogo Franco Del Rosso, coordinador del Programa Biodiversidad, Áreas Protegidas y Cambio Climático del Ministerio de la Producción y Ambiente de la provincia, confirmó que la mortandad de peces en el río Paraguay se debió a «un problema de disminución de oxígeno», aclarando que «no tuvo que ver con un proceso de contaminación ni con un derrame de algún contaminante particular».
Así lo manifestó en una reunión que mantuvo en la sede de la Dirección de Recursos Naturales y Gestión, de la que participaron su director, Julio Soupet; el director de Bromatología de la Municipalidad capitalina, Guillermo Gómez Achón; y pescadores.
«Fue una reunión que solicitó la Asociación de Pescadores que se realizó principalmente para traerle tranquilidad al sector con respecto a la situación de los peces del río Paraguay», indicó Del Rosso.
Precisó que en ese marco «les aclaramos que lo que ocurrió con la muerte de peces en Formosa y en otras partes de la cuenca como Chaco, Santa Fe y la República del Paraguay no tuvo que ver con un proceso de contaminación ni con un derrame de algún contaminante particular, sino que se debió a un problema de disminución de oxígeno ocasionado por varios factores que se dan naturalmente en el río».
Esto fue confirmado «en base a las muestras que recogimos y pudimos analizar», remarcando que «no fue un desequilibrio ecológico ni nada, sino que se trata de un proceso que se da cíclicamente en el ecosistema que trae como consecuencia algún evento de mortandad y que no compromete la calidad de los productos que derivan del río».
En ese sentido, el biólogo esclareció que «no hay por qué tener algún tipo de miedo con respecto a la pesca y a consumir los peces».
Expuso que «hoy estamos en condiciones normales, el oxígeno se ha estabilizado con respecto a lo que fueron los niveles críticos que tuvimos hace un mes atrás con el inicio de la creciente», señalando que de todas maneras «las condiciones del río son variables, con lo cual es muy difícil pronosticar que no va a ocurrir otra situación más o en el corto plazo».
«Las veces que ocurra vamos a estar presentes para determinar cuáles son los factores que provocan la muerte de los peces y si en algún momento algo nos hace pensar que esto puede comprometer la salud de la población nosotros vamos a ser los primeros en dar una alerta y una veda de la actividad», aseveró el funcionario de la cartera productiva.
Finalmente indicó que el cuadro de situación del río en la provincia sigue siendo monitoreado a través de un trabajo conjunto entre el Ministerio de la Producción y Ambiente, el Servicio Provincial de Agua Potable y Saneamiento (SPAP) y la Prefectura de Formosa. También en Chaco desde la Dirección de Fauna y Áreas Protegidas y en Santa Fe mediante el Área de Recursos Ícticos y la Universidad Nacional del Litoral (UNL).