Con la ventaja de estar organizados y con fuerte presencia en la zona crítica donde desbordó el río Pilcomayo, desde varias semanas antes de que se rompiera la defensa en la zona de El Churcal, el ministerio de Desarrollo Humano de la provincia continúa brindando atenciones integrales a las comunidades aborígenes y criollas de todo el oeste provincial.
Para optimizar la asistencia, se organizan equipos de profesionales de capital y de toda la provincia forman equipos interdisciplinarios y acuden a los centros de evacuados cada cuatro día, de manera relevan a sus pares que dedicaron esfuerzo en días anteriores. De esta manera, y según lo indica el plan de acción sanitaria dispuesto por el ministro José Luis Décima, cada cuatro días llegan a la zona afectada por las aguas, médicos de todas las especialidades, enfermeros y asistentes sociales que realizan un admirable trabajo, no sólo en lo ético profesional sino en lo humano.
A todos ellos se suma el despliegue permanente de las brigadas sanitarias para no darle tregua al mosquito aedes aegypti en este tiempo de inundación y donde surgen más posibilidades de que se junten larvas en los reservorios.
Desde la cartera de salud provincial resaltaron además que está la tranquilidad y costumbre de saber que cuentan con una vasta cantidad de insumos, medicamentos, vacunas y sueros antiofídicos para responder la demanda de la población.
Las atenciones se refuerzan en las comunidades de Pozo de Maza, Vaca Perdida, Lote 8, entre tantas otras.
En cada salida, se realizan controles de salud por parte de un equipo médico, especialmente con atención a los niños de diferentes edades; así como la aplicación de vacunas de acuerdo a lo que establece el Calendario Nacional de Vacunación.
En los casos correspondientes, se entregaron los medicamentos e insumos para dar continuidad a los tratamientos prescriptos por el equipo de profesionales médicos; al igual que leche para la alimentación de los niños y suplementos nutricionales.
Entre las recomendaciones, se recuerda la importancia de lavarse en forma frecuente las manos, sobre todo antes y después de ir al baño, al terminar los niños de jugar en el patio, al acariciar a las mascotas y antes de comer.
Además, la necesidad de contar con el Calendario Nacional de vacunas actualizado, previniendo así distintos tipos de enfermedades que pueden afectar gravemente la salud.