El ministerio de Desarrollo Humano provincial recuerda que el control periódico durante el embarazo permite evitar complicaciones y riesgos, tanto en la madre como en el niño, y además ayuda a aprender prácticas saludables.
Lo primero que debe hacerse es consultar antes de quedar embarazada, es decir, mientras que se está buscando al bebé, ya que es muy importante estar preparada, vacunarse contra el tétanos y la rubeola, como también tomar ácido fólico para prevenir algunas malformaciones en los bebés.
Las consultas de control del embarazo deben ser completas y detalladas, para ello es necesario charlar con el médico ginecólogo o el obstetra y a través de ellos interiorizarse de cómo está la salud del bebé y de la madre.
Durante la consulta, el profesional médico podrá: revisar, pesar y medir la panza de la embarazada, controlarle su presión y los latidos del bebé, solicitar estudios de orina, sangre, grupo y factor de sangre, análisis de Chagas, Sífilis, HIV/SIDA, Toxoplasmosis y Hepatitis B, Papanicolau y ecografías y otros análisis varios.
Además, el médico indicará a la embarazada las vacunas que deberá aplicarse, cómo y en qué cantidades debe consumirse el hierro y el ácido fólico y otros aportes que necesita.
Deberá también aconsejar sobre la alimentación que hay que tener durante y después del embarazo, sobre como amamantar y acerca de los métodos anticonceptivos, escuchará y responderá cualquier duda que se presente.
La futura mamá básicamente deberá, evitar el consumo de alcohol, drogas o tabacos, e ir como mínimo 5 veces durante su embarazo a realizarse los controles correspondientes al hospital o centro de salud. Otra cuestión importante a saber es que antes de tomar cualquier medicamento, siempre hay que consultar primero al médico, debido a que algunos de ellos no pueden tomarse en el periodo de gestación.
Frente a los siguientes signos de alarma, la embarazada tiene que consultar de forma inmediata: fiebre y dolor de cabeza intenso, sangrado o pérdida de líquido por la vagina, molestias o dificultades al orinar, vómitos persistentes, dolores abdominales o contracciones uterinas intensas, ausencia de movimientos del bebé luego del 5to mes, y cualquier otro síntoma importante que llame la atención.