Al inaugurar tres nuevas obras educativas y entregar una cosechadora e implementos agrícolas en la colonia rural de Mercedes Cué, jurisdicción de Mayor Villafañe, el gobernador Gildo Insfrán recordó el inicio del PAIPPA, subrayando que «es importante recordar desde dónde venimos».
En la habilitación de las nuevas infraestructuras donde funcionarán la Escuela Provincial de Educación Primaria 234, el Ciclo Básico Orientado Secundario Rural y el Jardín de Infantes 16, además de la entrega de una moderna cosechadora y varios implementos agrícolas para productores de la zona sur provincial, el primer mandatario relató que «mientras iban hablando iba pensando en aquel mensaje de aquel 15 de septiembre de 1996 en General Belgrano cuando lanzábamos el PAIPPA».
«El venir a entregar una escuela, equipamiento rural y una maquinaria no es un hecho aislado -remarcó-. Por eso es importante que les haga recordar desde dónde venimos. En aquel momento estábamos en una situación más o menos similar en una política nacional a lo que tenemos hoy: el despoblamiento del campo, la concentración de la riqueza, la ampliación del nivel de pobreza, la gente que migraba del campo a los centros urbanos y se conformaban los grandes conos de emergencia que se llaman villas de emergencia».
Expuso que «nosotros nos resistíamos a eso. Y a pesar de la situación financiera que tenía la provincia no era de lo mejor, nos propusimos un reto, que fue lanzar el PAIPPA. Porque pensábamos que cuando un productor deja su fábrica que es su tierra deja de producir y se va a la ciudad y se vuelve pueblerino perdió y perdió para toda la vida, porque no va a salir de esa nueva realidad en la que entró».
«Y perdemos también como sociedad, ya que después cuando las cosas cambien nos va a faltar quién produzca», agregó el titular del PEP, recordando que «en ese momento hicimos un censo y fueron 10 mil familias paipperas, pero también tenemos que recordar que en ese momento el PAIPPA no estaba en toda la provincia, ya que sólo una parte del territorio era productiva y en la otra no se producía. Lo único que se hacía era algo de ganadería y en la gran parte de la provincia se necesitaban 38 hectáreas para tener una vaca. Entonces, en ese momento, hicimos un estudio y nos encontramos con todas las debilidades que tenía ese productor para que se quede a vivir ahí y que cumpla con eso que dijimos siempre de realizarse en el lugar donde ha nacido».
Hizo notar que «primero, era la irregularidad en la tenencia de su tierra. Les dijimos que los íbamos a titularizar y a asistir con la salud, que los íbamos a capacitar para que siembre menos pero que produzca más, y no que haga un esfuerzo extraordinario en sembrar más y tener rendimientos bajos. Buscábamos más productividad», añadiendo que «no solamente eso, en el censo encontramos que el ingreso rural que requería para que él viva (estábamos en el 1 a 1) y pueda cubrir sus necesidades básicas era de $714 y ese productor o esa familia solamente alcanza los $514. Les faltaban $200. ¿Qué hicimos entonces? Les entregábamos todos los meses la caja de alimentos para cubrir esa necesidad».
En ese sentido, el gobernador Insfrán comentó que «hice esta salvedad porque pasó mucho tiempo y hoy quienes más nos van a demandar son los hijos de este modelo, porque ellos ya nacieron con agua potable, caminos pavimentados, energía eléctrica, Internet y otras cosas, entonces ellos no saben de dónde venimos. Por eso es necesario hacerles recordar y, fundamentalmente, esto se tiene que dar con ustedes, que son la polea de transmisión del conocimiento, los docentes y la familia».
«Hay que explicarles de dónde venimos porque ellos creen que todo lo que hoy tienen ya estaba. Y no estaba. Nos costó mucho llegar a esta situación», marcó.